

Secciones
Servicios
Destacamos
«40 años al servicio de una mentira». Con esta descripción en su perfil de las redes sociales, un español desgrana en el canal de X @apostata1914 su experiencia como testigo de Jehová después de ser 'anciano' «durante más de 10 años», es decir, el guía o coordinador de la congregación, la persona que organiza a los miembros o que realiza los discursos en las reuniones.
A través de un extenso hilo que ha tenido cientos de comentarios, reacciones y testimonios de comprensión, denuncia, consuelo y agradecimiento, un usuario autodenominado Sam el Sagaz (uno de los personajes principales de la novela El Señor de los Anillos) narra la vida en una comunidad religiosa que la justicia española ha aceptado que sea calificada como 'secta destructiva'.
«Nací en una familia testigo de Jehová», comienza @apostata1914 su hilo en la antigua Twitter. «Como tal me crié y fui educado. Y por ello te voy a contar mi experiencia. Antes de nada, aclarar que dentro hay muy buenas personas, y que no son conscientes del nivel de manipulación que viven», anticipa.
Nací en una familia testigo de Jehová. Como tal me crié y fui educado. Y por ello te voy a contar mi experiencia. Antes de nada, aclarar que dentro hay muy buenas personas, y que no son conscientes del nivel de manipulación que viven. Cuando eres niño, asistir a las reuniones y
— Sam el Sagaz (@apostata1914) July 20, 2024
« Cuando eres niño, asistir a las reuniones y salir a predicar no es una opción. No puedes elegir no hacerlo, ya que tus padres te van a obligar a ello pensando que hacen lo mejor por ti, por lo que desde pequeño asumes que tienes que hacerlo. Por lo tanto ya vas a crecer con la manipulación desde que naces, que hacer esto es por tu bien, y es lo que se espera de ti para obtener la aceptación de tus padres y las personas que te rodean», apunta para introducir a sus seguidores en el mundo en el que vivió desde su infancia.
«Como niño testigo de Jehová, te inculcan desde pequeño que solo los otros testigos son tus hermanos, y que quienes no lo son, son «mundanos» con los que hay que tratar de tener cualquier trato estrecho, incluyendo a tu familia no testigo, por lo que creces teniendo trato íntimo básicamente con otros testigos», continúa. «Todo tu círculo social son ellos, y ahí creces, pensando que eres feliz y que vives en una «hermandad»».
Este hombre explica que desde joven siguió y aplicó a rajatabla los preceptos que le habían enseñado. «Desde bien niño ya te inculcan, que debes dedicar tu vida a Dios y bautizarte, y no hacerlo significa no ser «un buen cristiano». Y así lo hice yo. Siendo un crío me bauticé, y fuí un joven «ejemplar». Me hice precursor, predicando más de 70h al mes, fui siervo ministerial, y con apenas 30 años fui anciano».
Pero hubo un hecho que modificó radicalmente toda su percepción para siempre y revolvió el mundo que había conocido. «Llega un momento en que mi vida cambió. Como anciano traté un tema de abuso de menores. Lo importante no era la menor, era que el «nombre de Jehová» no fuera manchado, y asi se lo hicieron saber a la madre, a la que le echaron en cara haber denunciado», subraya, antes de realizar el relato más crudo.
«Ahí empecé a hacerme preguntas y a planteármelo todo. Y es entonces cuando eres consciente de la jaula en la que estás. Tu vida no es tuya. Es la vida que ellos te han montado y con la que te chantajean para que no pienses ni te vayas. Si abandonas, o eres expulsado, de golpe y porrazo todos tus «hermanos» te dejan de hablar. Te hacen el más absoluto vacío. Incluso tu familia más cercana. Estás muerto. Y te sumes en la más absoluta desesperación», apunta.
Este extestigo de Jehová relata qué pasa cuando deja de ser miembro de la comunidad y el rechazo que sufrió. «Te los cruzas por la calle y ni te miran. Lo mejor es que desde pequeño te adoctrinan diciéndote que es una muestra de amor y padres dejan de hablar a sus hijos, de ver a sus nietos, por un supuesto «amor» que no es tal. Los testigos nos autodefinimos como la «verdad». Pero esa verdad, es una auténtica montaña de falacias creada para controlarte. Es por ello, que los niños deberían ser alejados del adoctrinamiento de esos grupos coercitivos. Que tendrían que haber leyes que limitaran las prácticas sectarias, y lo más importante, no hay promesa de vida futura, ni hay Dios, por el cual valga la pena sacrificar tu vida y el amor de los tuyos», finaliza.
Las reacciones se han multiplicado y muchos usuarios han contado su experiencia, en muchos casos simulares. Alguno, incluso, admite que es miembro activo y que considera que se trata de «una secta»
Yo soy Testigo y cuento esto pq nadie q me conoce sabe q tengo esta cuenta para desahogarme, soy un Testigo ejemplar pero sé q esto es una secta y que Dios es muy probable q no exista pero no quiero salirme ya q significaría rechazo de mi familia y toda la gente q conozco,tengo +
— YoNathan (@YoNathanII) July 21, 2024
Hace años tome estudios con la suegra de una prima. Fui al Salón de Reino como 2-3 veces. Llegué a ir a una convención que hacen creo por varios días en Jersey City, NJ y siempre iba para la actividad que hacen para semana santa creo que era. Yo estaba muy entusiasmada con la…
— Joanne Duran (@JohanaC51157127) July 21, 2024
A finales del año 2023 el juzgado de Primera Instancia número 6 de Torrejón de Ardoz, en Madrid, consideró que denominar «secta destructiva» a los testigos de Jehová no es ningún delito ni supone un ataque al honor a esta confesión religiosa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.