M. Palacios
Viernes, 2 de agosto 2024, 01:03
En verano aumentan los desplazamientos y son millones los coches que salen a la carretera para llegar a su destino, aquel en el que durante las próximas semanas desconectarán del trabajo y de las obligaciones del día a día. Sin embago, en muchas ocasiones, las ganas de alcanzar ese lugar tan ansiado de descanso hacen que se pise el acelerador más de la cuenta y se superen los límites de velocidad.
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En ese momento puede que no lo pensemos pero, además de poner nuestra vida y la de los que nos acompañan en peligro, el exceso de velocidad lleva consigo una multa de tráfico. Sobre todo, si nuestro vehículo ha sido captado por alguno de los temidos radares que la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene repartidos por las carreteras españolas. Pero, una vez que un radar nos ha detectado, ¿cuánto tiempo pasa hasta que la multa llega a casa?
El tiempo varía dependiendo de varios factores y lo que hay que tener claro es que no nos llegan de manera inmediata. Por norma general, estas multas del radar suelen tardar entre una y tres semanas. Eso sí, si esta multa ha sido tramitada directamente por la Dirección General de Tráfico. En el caso de que la haya tramitado el Ayuntamiento de la localidad que gestione la sanción, podría llegar hasta un mes después.
Los radares, tanto fijos como de tramo, primero captan la imagen del vehículo infractor que ha sobrepasado la velocidad límite estipulada en la vía y, posteriormente, deben identificar al vehículo para, posteriormente, poder enviar la multa al conductor.
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