Los tres tipos de prueba del Covid-19: inmediatez, fiabilidad e inmunidad

El Imperial College de Londres y otros referentes científicos y matemáticos como la Universitat Politècnica de Catalunya advierte desde hace semanas de que el número de contagiados en España es muy superior al de las cifras oficiales. Estos estudios hablan de millones de personas que no han sido detectadas –los conocidos asintomáticos– y a los que el Gobierno quiere cazar. A unos, para aislarlos y romper cadenas de contagio, y otros, para saber si han pasado la enfermedad y tener un mapa más certero de la pandemia en España.

Los portavoces sanitarios del Gobierno han reconocido con la boca pequeña que la estimación real de positivos está muy por encima de las estadísticas oficiales, que en realidad se ajustan más al número de enfermos que al de contagiados. La falta de pruebas ha obligado a adoptar medidas poco científicas. Ahora, con la triple prueba, se quiere proyectar una imagen más ajustada de la realidad. Una detecta rápido; la segunda, confirma con precisión, y la tercera, el mapa de la inmunización.

Test rápidos de antígeno

Los menos fiables pero los que antes detectan casos

Una detección rápida pero con un moderado porcentaje de fiabilidad. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, insistió ayer en el matiz: «Con los test rápidos, el que es positivo es positivo, pero al que de negativo se le hará un PCR para confirmar».

Las pruebas rápidas persiguen la inmediatez, saber en un plazo de quince minutos si una persona está infectada. Persiguen la detección de antígeno, para hallar la proteína en la superficie del Covid-19. El test se realiza con un bastoncillo y la prueba se detecta del fondo de la nariz o de la garganta. Son tan rápidos como un kit de embarazo.

La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) apuntó que era la prueba ideal para detectar el virus siempre que tuviera una sensibilidad por encina del 70%. El problema es que hasta finales de marzo en España, la detección de antígeno por inmunocromatografía presentaba una sensibilidad inferior al 50%, según el mismo organismo médico, aunque aumenta si se acopla una detección fluorimétrica.

Es la prueba menos fiable pero la más rápida para confirmar positivos. Es la apuesta del Gobierno para detectar a los asintomáticos, aislarlos y romper la cadena. En principio van a ir destinados a sanitarios y residencia de mayores.

PCR

Los análisis de referencia pero son más lentos

Los PCR (reacción en cadena de la polimerasa) detectan los ácidos nucleicos. Es ahora mismo la prueba más fiable para confirmar positivos pero el problema que tienen es que su resultado se conoce después de cuatro o cinco horas de tomar la muestra. Demora el proceso si lo que se quiere es la inmediatez para cortar las cadenas pero los especialistas creen que debe de ser el procedimiento de elección y de referencia para diagnosticar los casos.

Por eso, la consellera Barceló no se fía de los negativos con síntomas de los test rápido y Sanidad quiere una segunda opinión para que no se escape ningún positivo. Al igual que la prueba de antígeno detecta el virus en los primeros momentos de la infección. La muestra se obtiene con un frotis nasofaringeo y lo ideal sería disponer pruebas de este tipo con una demora en el resultado menor que el actual test. Los laboratorios están bien preparados para estos test.

Detección de anticuerpos

El método ideal para conocer los casos reales

Uno de los grandes objetivos es hacer un mapa de cuántos contagios reales hay en España por Covid-19. El reto es conocer cuánta población es inmune con la detección de anticuerpos a través del método ELISA. Esto permitiría a muchos sanitarios volver a la actividad con seguridad una vez han superado el virus.

Esta prueba se toma tras una extracción de sangre –es lo que la diferencia de las otras dos– pero su desventaja es que los anticuerpos no se detectan en la fase inicial sino con un tiempo medio de 11 días, por lo que más que para detectar es para calibrar la inmunidad. Con un ELISA se pueden hacer 96 pruebas en tres horas y la Generalitat está intentado comprar el máximo de kits serológicos.