El truco de la DGT si te pilla la nieve conduciendo y no puedes parar

Con la llegada del invierno, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha advertido sobre un episodio de tiempo invernal que ya ha dejado sentir sus efectos en la Península durante el fin de semana. Este fenómeno climático se intensificará a partir del próximo martes, 9 de enero, con la entrada de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) por el Cantábrico. Se prevé que este evento meteorológico dé inicio a un episodio de nevadas que se extenderá durante el miércoles 10 y el jueves 11.

Con motivo de las adversidades climáticas que se esperan los próximos días, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha recordado la importancia de estar preparado para afrontar las complicaciones que surgen al volante. Concretamente, destaca el uso de las cadenas en carretera cuando hay nieve y qué hacer cuando, por el motivo que sea, no contamos con ellas y no tenemos la opción de detenernos. Unas recomendaciones fundamentales para incrementar nuestra seguridad y simplificar la labor de los servicios de emergencia.

Una de las principales sugerencias de la DGT para conducir con nieve en la carretera, consiste en moderar la velocidad y aumentar la distancia de seguridad entre vehículos, ya que la presencia de nieve puede afectar significativamente los tiempos de reacción. La DGT enfatiza la importancia de adaptar la velocidad a las condiciones meteorológicas adversas, promoviendo así una conducción más segura.

En este contexto, al conducir en condiciones de nieve fresca, los neumáticos estarán completamente cubiertos de nieve, mientras que en nieve compacta, esta permanecerá en las ranuras de la banda de rodadura. Si la nieve está dura, no habrá restos pegados a la banda de rodadura, y como resultado, el neumático se verá negro. Es esencial adaptar la conducción del vehículo a cada una de estas situaciones para garantizar una conducción segura y eficiente.

Otro aspecto fundamental es la utilización de cadenas o neumáticos de invierno en aquellas vías donde se haya acumulado nieve o hielo, siguiendo las normativas específicas de cada región. Estos dispositivos proporcionan una mejor tracción y estabilidad al vehículo, reduciendo los riesgos de deslizamientos o pérdida de control.

Si nos encontramos en la situación de tener que atravesar una de las áreas problemáticas y no disponemos de cadenas ni la posibilidad de detener el vehículo, es crucial tener en cuenta algunas medidas para maximizar la seguridad.

Uno de los factores más importantes ante eventos climáticos de esta índole, es mantener el depósito del coche lo más lleno posible. Después, ante esta circunstancia, es esencial adaptar nuestras expectativas y mantener la calma en todo momento.

La estrategia inicial que recomienda la DGT consiste en disminuir la velocidad levantando el pie del acelerador, conduciendo a una velocidad lo suficientemente baja para mitigar el impacto en caso de perder el control. Asimismo, incrementaremos significativamente la distancia de seguridad para brindar más tiempo de reacción. Es fundamental usar el freno de manera suave, ya que presionarlo bruscamente puede resultar en la pérdida de adherencia y deslizamiento.

Además, aconseja utilizar marchas largas al circular a velocidades bajas para limitar las aceleraciones. En cambio, al descender por un puerto de montaña, es preferible optar por marchas cortas y utilizar el freno de manera adecuada. También recomienda pegar el vehículo lo más a la derecha posible para permitir el paso a otros vehículos mejor equipados y, sobre todo, facilitar el acceso a los servicios de emergencia. En caso de tener que detenerse, se recomienda no tensar al máximo el freno de mano, porque podría congelarse y entonces, será mucho más difícil de quitar.

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