El truco para limpiar tu chupa de cuero con un producto que ya tienes en casa

La chaquetas de cuero son prendas que nunca pasan de moda y que te salvan de más de un apuro a la hora de crear un look. Sin embargo, a diferencia de otras prendas, requieren de un cuidado especial para poder mantenerlas en perfecto estado.

Lo primero que debes hacer es leer la etiqueta y asegurarte de qué tejido se trata, para saber qué puedes o no hacer con ella, ya que las prendas de cuero no requieren los mismos cuidados que una de polipiel. Por lo general, ninguna prenda de cuero real puede introducirse en la lavadora. En el caso de la polipiel o el cuero sintético, dependerá de la prenda, así que antes de lavarlas debes comprobar muy bien las instrucciones de lavado que encontrarás en la etiqueta.

El cuero es un material muy sensible y poroso que suele utilizarse en primavera y otoño, aunque también puede utilizarse en invierno extremando las precauciones para que no se estropee. El forro interior de la chaqueta debe lavarse con regularidad, ya que está en contacto directo con otros tejidos y con la piel, lo que provoca que se acumulen bacterias que podrían generar malos olores.

Para poner en práctica un truco de limpieza fácil y efectivo, debes mezclar agua con un poco de detergente líquido y humedecer un paño con esa mezcla. Después, pasa el paño por todo el forro haciendo hincapié en las zonas que reciben más roce: axilas y puños. En el caso de que alguna zona del cuero tenga una mancha, lo más recomendable es utilizar un poco de agua micelar o desmaquillante, frotando hasta que desaparezca y retirando después los restos con un paño húmedo muy bien escurrido. Para terminar, utiliza otro trapo limpio y seco para secar la cazadora asegurándote que no quedan zonas húmedas.

Y si quieres que tu cazadora queda completamente como nueva, prueba a aplicar un poco de acondicionador especial para cuero para hidratar el tejido.

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