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La presencia de perros en la playa era algo impensable hace algunos unos años, así que los amantes de los animales y sus mascotas tenían ... que tirar de ingenio para organizar una alternativa veraniega a la jornada playera. O bien se recurría a la piscina privada para refrescarse o en caso de querer viajar a la costa uno tenía que dejar al perro, como solución, en una guardería o en casa de algún amigo o familiar.
Sin embargo, en la actualidad existe un amplio abanico de playas a las que se puede acceder con perros, de tal forma que una familia puede darse un chapuzón acompañada de su mascota y disfrutar de un divertido día entre arena, juegos y agua. Pero cuidado, siempre que se haga respetando las normas y con las medidas adecuadas el día saldrá perfecto.
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Lo primero que hay que hacer es cerciorarse de que la playa a la que vamos a acudir permite el baño de perros. Una vez comprobado eso, es imprescindible llevar una mochila con todo lo necesario para el animal:
- Papeles del perro que, evidentemente, deberán estar en orden. Además, conviene llevarlo bien identificado, con microchip y alguna identificación extra como una chapa en el collar con su nombre y tus datos. Será crucial en caso de pérdida.
- Bebedero para calmar la sed y agua. Muy importante para evitar los golpes de calor.
- Guardar algún premio para reforzar el buen comportamiento del animal.
- En el caso de que vayas a estar en la playa todo el día, añade un comedero y su comida.
- Un juguete que flote para que se divierta cuando esté en el agua.
- Al igual que las personas, a los perros también hay que protegerles del sol. Aplícale protector solar para evitar quemaduras, sobre todo en perros de piel clara. Hay que tener especial cuidado a la zona de orejas y hocico. No olvidar, tampoco, la zona de las almohadillas, ya que la arena puede alcanzar temperaturas altas y dañarle la piel.
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- No le obligues a meterse en el agua, a algunos perros no les agrada el mar y no disfrutarán dándose un chapuzón. Si has intentado que se acerque poco a poco a la orilla incluso dándole un premio y no da resultado, no le fuerzes. Ten paciencia y dale su tiempo.
- En caso de que el perro se muestre reticente y desconfíe en entrar en el agua, prueba jugar con él en la orilla, salpicándole con el agua poco a poco y mojándole las patitas. Es una buena idea también para que se refresque.
- Sombrilla. Protegerles del sol y del calor intenso es vital.
- Una vez que decide adentrarse en el mar, debemos tener precaución con el estado del oleaje y tener localizada una ducha para poder eliminar todos los restos de sal antes de irnos de casa.
- Las mejores horas para disfrutar de una jornada sin sobresaltos; a primeras horas del día o al acabar la jornada. Intenta evitar las horas centrales del día.
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