![Ir a buscar setas](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/10/23/IMG_3077-kxdD-U2201582444322kuB-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Hola capturadores
Que el otoño es la mejor época del mundo se defiende solo. Sobre todo si vives en un sitio donde la naturaleza aún define las estaciones. En Valencia, por ejemplo, no es un gran momento del año, porque aún hace demasiado calor, suele llover sin medida y no hay un paisaje demasiado marcado. Pero en Cuenca, el otoño tira la casa por la ventana. Sólo hay que salir a dar un paseo por un parque o por una de las hoces que rodean la ciudad para tener un microinfarto con lo que nos enseña la naturaleza. La gama de amarillos, ocres y anaranjados es deslumbrante. Un pelín melancólica también. En las calles, asoman los primeros abrigos de entretiempo y las primeras castañas. En las cocinas, los primeros platos de cuchara. Y en el monte, las primeras setas.
El domingo pasado madrugué para ir al campo a buscar hongos, que es como llamamos allí a los níscalos (mízcalo, rebollón, robellón o rebellón, si vives en otras partes de España) y Lactarius deliciosus si te gusta la micología. En realidad, el monte esconde otros muchos tesoros, pero nunca meto en mi cesta nada que no sean estos hongos, porque no quiero morir envenenada por mí misma. Ese día, el bosque había explosionado. Entre el musgo y la juma de los miles de pinos sacaban la cabeza hongos y setas de todo tamaño y color. Como las que hemos visto siempre el los libros. Rojas con lunares, amarillas, naranjas, marrones, verdosas, con más paraguas, más rechonchas, champiñones salvajes, setas de cardo, pedos de lobo. Un espectáculo. Y ese olor a campo húmedo y el éxtasis que te produce encontrar lo que buscas sin parar, me llevó directamente a mi infancia, cuando surgió mi amor por el monte.
En mi casa siempre hemos sido muy de campo. Probablemente nos lo inculcó mi abuelo Federico, que fue capataz de Obras Públicas y se conocía muy bien los bosques y caminos de nuestra zona. En otoño, las excursiones para ir a buscar hongos eran semanales. Para él, jubilado desde los 65, incluso diarias en algunos casos. Enrolaba a la familia en los coches que hicieran falta, con neveras y almuerzo, y nos llevaba a los mejores rodales para encontrar los hongos. Allí acudíamos con cestas de mimbre y navajas con mango de madera. Nada de bolsas de plástico ni cuchillos de cocina, porque eso es lo que lleva la gente de ciudad. Los mochufos, que diría Santiago Lorenzo en su libro 'Los asquerosos', ejemplificados siempre en el imaginario conquense en los «madrileños y valencianos», las dos provincias con las que lindamos a izquierda y derecha. En algunas zonas, incluso les tuvieron que poner puertas al campo, en forma de carnet para recoger setas o pequeño pago disuasorio. Los de allí, tampoco acudimos con rastrillos ni ganchos ni instrumentos que faciliten lo de remover el monte para comprobar si hay setas sin ni siquiera agacharse. Los de allí siempre hemos sido cuidadosos con lo nuestro. Por eso, cuando vemos hongos muy pequeños, los volvemos a tapar para que la próxima vez que alguien pase por ahí se encuentre un ejemplar algo más crecido. Lo mismo hacemos cuando cortamos uno bueno y preferimos las cestas para que nuestro botín vaya soltando las esporas que harán crecer nuevos hongos en unos días.
De pequeña veía los hongos con mucha facilidad. A distancia, como le pasaba a mi abuelo. Ahora soy miope, pero sigo teniendo buen ojo para encontrarlos. Imagino que la práctica suma. Y la pasión por pisar mi tierra, también. En mi familia no todos hemos heredado ese ojo. A algunos les íbamos poniendo hongos ya cortados en su camino, poco tapados, para que tuvieran la ilusión de encontrarse uno. Una alegría comparable a cuando alguien descubría uno de esos sitios «donde duerme el agua», en el que habían crecido decenas de setas, acunadas por el tronco caído de algún pino. Cuando levantabas esa manta, aparecían. En esos años, yo aún creía en ciertas leyendas urbanas del monte. Esas que decían que antes de las setas que tú ibas buscando había unas rojas que hacía de chivatas. Como indicándote el camino. O que cuando encuentras una, nunca está solo porque se crían en hongueras. O rodales, que es como llamamos a las zonas en las que consigues cortar más de una. Hay personas que esas zonas las suelen guardar con recelo. Egoístas, si me preguntas a mí. Porque si hay una frase que repito como un mantra cuando pongo un pie en el campo es que «el monte siempre tiene para todos».
Con los rodales pasa como con los destinos turísticos. Nadie quiere ir a un sitio feo. O a uno sin setas. El problema es que si vas algo perdido o no conoces bien las zonas, acabas parando donde ya hay más coches y haces más parking que en el exterior de una discoteca, un domingo por la mañana. En esos casos, caminas por el monte saludando a las decenas de personas a las que te encuentras. Pero hasta en esos casos, el monte siempre tiene para todos. Esa gente, te molesta. Pero nunca te da por pensar que tú también eres gente. Y que a todos nos gusta pasar una mañana de setas. El combo es imbatible. Caminar al aire libre, poder contar pasos, olvidarte de todo, liberarte del estrés, almorzar a media mañana e irte a tu casa con una cesta de hongos, que te podrás hacer a la plancha a la hora de comer. O mejor aún, regalárselos a algún vecino que en verano te dio tomates de su huerto. O aceite de sus olivos. Al menos en mi caso. Porque yo prefiero cogerlos que comerlos. Forma parte de mi historia. De mis raíces. Y de mis recuerdos familiares. Si cierro los ojos en el monte, aún escucho a alguien de mi familia gritar de alegría. «He encontrado uno». «Yo otroooo». Yo lo hice el domingo. Espero no dejar de hacerlo.
🪩 ¡Hola capturadores! Tenemos Halloween a la vuelta de la esquina y como ya sabréis a estas alturas, por aquí no dejamos pasar la oportunidad de meternos en el mood 'spooky' con un horóscopo especial para la ocasión. Esta vez los astros me han chivado qué os pasaría si estuvieráis en una peli de miedo según vuestro signo, así que id con cuidado de no acabar así este 31 de octubre, que nunca se sabe. Como siempre no se aceptan reclamaciones astrales (sí, Piscis, va por ti), que aquí somos simples mensajeros ✨💅:
♈️ Aries: Estás en casa, en pijama y con 0 glamour en el cuerpo. El teléfono empieza a sonar y lo coges ilusionado porque alguien siga gastando la línea fija. Crees que es un teleoperador más simpático de lo normal pero pronto te das cuenta que es un psicópata en toda regla y lo tienes en la puerta de casa. Intentarás huir, pero con las prisas te tropiezas por las escaleras y pierdes las dos palas. Al final todo queda en un susto y un par de implantes.
♉️ Tauro: Eres fan de las setas de todo tipo así que aprovechas que están en temporada para irte este puente de Halloween a las montañas de Cuenca a recoger unas cuantas. Como te suele pasar, la lías parda por ir de listo: te da por coger unas tan bonitas como venenosas y la palmarás esa misma noche comiéndotelas con pan. A nadie le dará a tiempo a ayudarte cuando empieces a ponerte azul, pero te dibujarán una 🍄 monísima en la lápida para compensar.
♊ Géminis: El horóscopo de esta semana te decía que tendrías emociones fuertes, pero nadie esperaba que fuese para tanto. Tu estrés acabará pasándote factura y te dará un brote psicótico a lo Carrie, tras el que ninguno de tus compañeros se atreve a mirarte. Después de eso tendrás la paranoia desatada y te apuntarás a un nuevo psicólogo para que te ayude con lo tuyo, pero el tío resulta ser un psicópata a lo Hannibal Lecter y tú la palmarás de un infarto ansiolítico en cuanto descubras el percal.
♋️ Cáncer: Por fin llega el momento de hacer esa escapada que tanto esperabas en una casa aparentemente encantada. Has visto demasiado las pelis de los Warren y quieres vivir una experiencia similar con tus amigos, pero no tuviste en cuenta que tu intuición es demasiado poderosa y acabas viendo fantasmas reales y escuchando cosas extrañas. El grito de una amiga te despierta de madrugada y te temes lo peor, pero no te quedas a averiguarlo. Si has aprendido algo de las pelis de miedo es que tonto el último. Así que coges las llaves del coche y los dejas a todos allí. Total, tampoco te caían tan bien. Después te forrarás contándolo todo en Cuarto Milenio. ¡Best Halloween ever!
♌️ Leo: Eres muy de estar en casa, así que es complicado que termines protagonizando alguno de esos true crimes que ves compulsivamente. A ti es difícil que te la cuelen y por eso te librarás de un repartidor creepy que aporreará tu puerta este Halloween. No has pedido kebab ni pizza, así que se puede ir por donde ha venido. Tu vecino no tendrá la misma suerte: escucharás gritos al otro lado de la pared mientras la palma y terminarás la noche en bata contándole la movida a un atractivo policía con el que se vendrán cositas los próximos meses.
♍️ Virgo: Tus amigos y tú os ponéis a jugar a un extraño juego de mesa que compraste el finde pasado en una tienda de segunda mano. Parecía vintage y llamó tu atención tanto como la de los espíritus que acabáis convocando con el tablero. Te empiezas a dar cuenta de que algo no va bien cuando tu colega con menos luces se pone a hablar latín con una voz extraña, así que salís por patas y la vais palmando uno a uno. Tú optas por lo que nunca hay que hacer: subir por las escaleras para encerrarte en el baño, donde te acabarán encontrando infartado al intentar huir por la ventana.
♎️ Libra: Tras mucho tiempo pensándolo, decides acudir a esa tarotista que te recomendó tu tía abuela. No terminas de fiarte, pero te animas por eso del 'do it for the plot' y la cosa no acaba bien: volverás con tu ex y te despedirán del trabajo. De camino a casa con la bajona notas que una extraña presencia te persigue, así que tiras a correr, con tan mala suerte que te tuerces el tobillo. Decides hacerte el muerto y efectivamente consigues lo que nunca te falla: ser ignorado. El asesino pasa de largo y logras volver a tu casa cojeando y con un nuevo trauma que te mantendrá en terapia los próximos tres años.
♏️ Escorpio: Un loco lleva un buen rato parado delante de la puerta de esa cabaña que reservaste en mitad de la nada para relajarte unos días. No tenía internet ni cobertura, pero eso no parecía un problema para un alma nómada como la tuya. El miedo te acorrala y no sabes qué hacer, así que optas por lo evidente: salir por la puerta de atrás y correr por patas. Llegas a una autopista donde crees tener un golpe de suerte al ver un coche, pero pronto te das cuenta de que te ha rescatado una directioner de luto por la muerte de Lyam Payne. Te pasarás el viaje escuchando 'What makes you beautiful', ¡pero por lo menos es un temazo!
♐️ Sagitario: Te niegas a ver la realidad, pero hay un compañero de trabajo que lleva días siguiéndote al salir. Te hueles algo chungo, así que decides liarsela en el ascensor y explicarle cuatro cosas, pero la cosa se te va de las manos y el chico termina bajo amenaza y sin gafas. Al día siguiente tu café sabe extraño, pero ignoras tu intuición y te lo terminas por chulo. Te encontrarán días después tiesísimo en la oficina, cuando tus compañeros vuelvan del puente y se den cuenta de que un baño está atascado.
♑️ Capricornio: Eres tan planificador que se lo pones muy fácil a los asesinos en serie. Ser una persona de costumbres te ha convertido en el blanco perfecto de un acosador creepy que se ha aprendido a qué hora vas al super y los días a la semana que te saltas el gym. Se apuntará a tu clase de pilates y, tras hacerse pasar por tu nuevo bestie, terminará dejándote como un colador después de una maravillosa cena para la que encima habías ido a la peluquería. ¡Ánimo, por lo menos morirás con estilo!
♒️ Acuario: Tu característica suerte te acompaña hasta en el día de los muertos, así que te librarás de una sangrienta matanza durante una noche de camping que parecía de ensueño. Después de cenar frente a la hoguera te parece escuchar un ruido extraño y decides irte a la cama porque no estás para historias. Tus amigos terminarán con las costillas de turbante, pero tú ni siquiera te despeinarás, vivirás para contarlo y, tras hacerte viral en Tiktok relatando tu trauma, participarás en un reality de Telecinco que acabarás ganando. ¡Enhorabuena!
♓️ Piscis: Notas unas energías raras a tu alrededor, pero ya no sabes si es paranoia o tu inestabilidad habitual. Nada da más miedo que uno de tus mental breakdowns y tu último bajón emocional ha llevado al límite a alguien de tu entorno, que te dará un sartenazo en la sien cuando menos te lo esperes. Te despertarás horas después con sed de venganza y decidido a convertirte en lo que siempre has sido: el malo de la película. Renacerás a lo Joker 2, una versión llorona y pesada que matará a la gente pero de aburrimiento.
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