Los cinco trucos definitivos para eliminar el mal olor de la lavadora

La lavadora es quizás uno de los electrodomésticos esenciales en los hogares. Pero, en ocasiones, y por su elevado uso, puede generar malos olores que se transmiten a la ropa. ¿De dónde procede el hedor? ¿Se habrá estropeado? ¿Por qué las prendas no salen con ese toque a suavizante si se han utilizado los detergentes y jabones correspondientes?

El uso casi diario del aparato puede producir un mal olor que disgusta, sobre todo porque se espera que la ropa salga limpia. ¿Qué produce ese perfume nada agradable? La humedad y los restos de suciedad que desprenden las prendas provocar este fenómeno. Pero hay trucos que pueden evitarlo. Son acciones cotidianas, que no requieren de elementos extraños ni difíciles de conseguir y que pueden solucionar este problema que afecta a muchas lavadoras.

Laurel. Meter unas hojas de laurel entre la ropa sucia antes de entrar en el tambor de la lavadora pueden ayudar a eliminar el mal olor que desprende el aparato. Es un truco que puede favorecer a mejorar las condiciones del electrodoméstico.

Vinagre, agua y bicarbonato. Unir estos productos para configurar una especie de limpiador de la lavadora puede acabar con la mala fragancia. La mezcla ha de ser 50 mililitros de vinagre blanco, 250 mililitros de agua y una cucharada de bicarbonato. Con el resultado de juntar estos elementos, humedecer un paño o una bayeta y limpiar la goma de la lavadora hasta eliminar cualquier resto.

La cubeta, en remojo. Otra de las partes de la lavadora que pueden ser el causante del mal olor es la cubeta. Una de las opciones para limpiarla es sacarla de la lavadora y dejarla en remojo durante toda una noche con agua y vinagre blanco. Pasado este tiempo, secarla bien y volverla a colocar dentro del electrodoméstico.

Limpiar el filtro. Este truco también sirve para eliminar los restos de suciedad, las pelusas y demás elementos que quedan después de muchos lavados. Aunque puede pasar desapercibido y muchas personas obvian este proceso, limpiar el filtro de la lavadora también puede ayudar no sólo a eliminar el hedor sino al correcto funcionamiento del aparato, lo que permitirá que dure mucho más tiempo.

Un lavado con lejía. Realizar un programa corto con un poco de lejía en la lavadora puede lograr una buena desinfección y acabar con la mala fragancia del electrodoméstico. Aunque se recomienda que la siguiente vez que se utilice la lavadora se haga con ropa blanca, así se podrá evitar que destiñan las prendas por si quedan restos del producto. Si se busca una limpieza mucho más a fondo, también se puede realizar un lavado entre 40º y 60º C una vez al mes, incluyendo en la cubeta dos o tres vasos de vinagre blanco.

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