Secciones
Servicios
Destacamos
paula moreno
Lunes, 10 de enero 2022, 01:13
El azúcar es una sustancia que ha sido señalada como culpable de múltiples problemas para la salud o factores que los desencadenan, como las caries, el sobrepeso o la obesidad. No obstante, es importante hacer una distinción, porque no todos los azúcares son iguales. Aquellos que tienen frutas, verduras y lácteos no han demostrado ser perjudiciales, según subrayó la OMS en un informe en 2015.
Son los azúcares libres, aquellos que el fabricante incorpora en comida y bebida, los que están en el punto de mira de los gobiernos. Además, estos azúcares son los que se encuentran en un amplio abanico de productos, como el pollo asado. El hecho de que se hallen en toda clase de alimentos es uno de los factores que dificulta reducir o eliminar el azúcar de nuestra dieta.
Noticia Relacionada
No obstante, y tal y como señala la dietista-nutricionista Mireia Benlliure, explica que sí sería posible eliminarlo si se sigue una dieta de productos frescos basada en «verduras, frutas, carnes, pescados, cereales, arroz o elaboraciones caseras a las que se puede añadir fruta para endulzar». Todos estos son alimentos saludables que se desplazan de nuestra dieta al consumir productos altos en azúcares añadidos, que además aportan un exceso calórico sin saciar.
Noticia Relacionada
A la hora de saber el porqué de su presencia en toda clase de alimentos, afirma que los azúcares añadidos otorgan unas características a los productos que los hacen más agradables y fáciles de consumir. «Se utiliza mucho en la industria para poder vender mejor sus productos», argumenta. Debido a estas propiedades, declara que diversos estudios «han demostrado que el azúcar estimula las mismas áreas del cerebro que están involucradas en la adicción a otras drogas».
Más concretamente, los alimentos ricos en azúcares añadidos activan los mecanismos de recompensa del cerebro, es decir, se libera dopamina. Además, los picos de insulina que producen en sangre provocan hambre al poco de haberlos consumido. Por eso, el consumo excesivo conlleva cambios en el funcionamiento cerebral e incluso signos de abstinencia al eliminar su consumo. La dietista-nutricionista concluye que sí que existe la adicción a los azúcares añadidos.
Noticia Relacionada
El psicólogo Alberto Soler apoya esta conclusión. «Hay motivos fundados para pensar que puede existir algo como una adicción al azúcar o alimentos ultra palatables», declara. Aunque no exista el diagnóstico formal, sí que se puede observar a nivel neurológico, en cómo afecta al cerebro, y a nivel conductual, en cuanto a cómo afecta a la conducta de las personas. «Nuestra biología no está preparada para consumir esta cantidad de azúcar refinado de golpe», indica.
Algunas reacciones a esta abstinencia pueden ser sentirse nerviosos, alterados, ansiosos e incluso buscar excusas para volver a consumir este azúcar. «Hay personas a las que les cuesta mucho dejarlo, el cuerpo se lo pide, sobre todo en situaciones en que acostumbraba a consumir azúcar», argumenta. A la hora de dejar de consumirlo, subraya que es posible que pasen varias semanas hasta dejar de sentir la necesidad de consumir azúcares añadidos.
Noticia Relacionada
Lo que recomienda para dejar de consumir alimentos con azúcares añadidos es ser conscientes del efecto para la salud que tiene, y reservarlo solo para ocasiones especiales. «A día de hoy, no se ve el peligro que los niños pequeños lo tomen, lo vemos como una recompensa», ejemplifica. Por otro lado, Mireia Benlliure aconseja reducir su cantidad, después pasar a los edulcorantes y, finalmente, eliminar el consumo de azúcar añadido completamente «hasta consumir el alimento al natural».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.