![Librito de lomo](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202110/27/media/libros.jpg)
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Martes, 2 de noviembre 2021, 17:29
Hola capturadores
Hay dos cosas en la vida que no me gusta que me regalen. Perfumes y libros. Excepto si tienes tan buen gusto como mi amigo Alejandro, que me puede regalar el libro que le dé la gana cada año por mi cumpleaños. No me gusta que me marquen qué tengo que leer ni a qué tengo que oler. Como de pequeña tampoco me gustaba que me eligieran la ropa. Manías que tiene una, que ya chochea. Sin embargo, me encanta que me recomienden libros y devorar reseñas. También leer a Amaya Ascunce describir perfumes y llegar a perder el olfato de oler colonias que nunca compro en las perfumerías. Básicamente porque no me gusta oler a nada que no sea a limpio.
La vida está llena de libros, la mires por donde la mires. O al menos, de cosas que se leen. De pequeños nos los empiezan leyendo (y pobre del niño al que no le lean cuentos), de adolescentes vivimos una relación tormentosa con ellos, y de mayores sólo necesitamos dos cosas para disfrutarlos: tiempo y gafas. Los libros son como los viajes de los pobres. Quien tiene uno, tiene una experiencia, una travesía, una historia a la que ir, en la que meterse. Los acumulamos como quien colecciona sellos y aunque como todo en la vida, algunos son infumables, muchos nos producen esa pena de no poder volver a leerlos por primera vez. Así son los libros. O los amas o los odias, como los programas de reformas de casas de los americanos. Empezando por quién lleva las riendas de la relación. ¿Quién elige a quién? ¿El libro a ti o tú al libro? ¿por qué ese sí y el de al lado no? ¿Por qué ese ahora, si lo acabas de comprar, y el otro que te llevaste con ansia de la librería hace tres meses lo tienes sin tocar?
A mí hay libros que se me hacen más difíciles que entender a Nathy Peluso cantando, pero nunca los dejo a medias. Quizá por eso, con los años, he aprendido a elegir solo historias cortas, novelas (sí, siempre novelas) de menos de 200 páginas que me van a asegurar un placer más intenso que el del kinder bueno de coco y una tortura más corta que la de la hora de gimnasio si la cosa se pone aburrida o intensa, que para el caso es lo mismo. Yo ya leo como vivo. Me gusta conocer muchas historias, que la cosa sea corta y que no necesariamente tenga que pasar algo para emocionarme. Así son los libros que me gustan. Cortos e intimistas, con un par de personajes a los que no les pase casi nada, pero les pase de todo. Menos mal que Libros del Asteroide ha decidido hacer esa criba por mí y no tengo que pasar horas rebuscando en la librería antes de salir con una pila de libros que voy a tardar años en leer, porque el mes siguiente habré salido de allí con otra bolsa. Como me he hecho mayor, he dejado de elegirlos por la portada o por el título, como cuando era más joven, y ya los selecciono por editorial, o porque me los recomienda alguien de confianza (entendiendo de confianza también a Maribel Verdú o a Belén Rubiano, a las que no conozco de nada, pero con la que comparto gusto muchas veces).
Cuando los llevo a casa me suponen un problemón con el que lidio cada vez que salgo de una librería. Dónde meter tanto libro. Porque mira que nos hemos hecho remilgados para tocar páginas del periódico que manchan y hundir la prensa escrita y sin embargo no nos hemos hecho demasiado amigos del Kindle, aunque estamos a punto de tener que reforzar las vigas de los comedores para seguir poniendo filas de novelas. Porque, ¿cuántos libros son suficientes para una vida? Pero, gracias a esa compra compulsiva de ejemplares durante 37 años he podido lucir una librería como fondo de las videollamadas que, ríete tú de las de los famosos que salieron en el reportaje de Mikel Labastida. Una biblioteca que cada uno construye con los años, que dice mucho de nosotros mismos y que cada persona ordena como le da la gana. Los hay que la organizan por colores, por editoriales o por orden alfabético. Pero también los que compran libros al peso para que les hagan conjunto con las cortinas. Porque esa es otra. Leer es como no leer. Un día se te quitan las ganas y los únicos libritos que pruebas son los de lomo. Yo he pasado por esas etapas, como todo el mundo. Hasta los más sabiondos. Y los más leídos. Mi compañero David Burguera, por ejemplo, que ha leído por castigo y ha ganado premios de novela, nos contó en su primera newsletter que ahora no tiene muchas ganas de leer porque está a otras cosas. A veces los libros empachan y hay que consumir cosas más ligeras, como las series o los podcast, para volver a cogerlos con ganas. Otras veces necesitamos una novela llave, como dice mi amigo Alejandro, que nos abra la puerta de la despensa. O simplemente, echarlos de menos, como a algunas personas. Yo, por ejemplo, nunca leo libros por segunda vez, aunque muchas veces no me acuerde ni de lo que iba. Pero, me gusta el placer de leer las cosas por primera vez. De conocer a esos personajes, esos escenarios que me imagino, y de ponerles voces en mi cabeza. Tampoco me los dejo a medias. Me encanta descubrir en qué página está el título que da nombre a la novela, y encontrar alguna errata que se le ha escapado al editor. Y subrayarlos con lápiz. Y doblarles las esquinas superiores. Y anotar esas frases en una libreta de flores. Y leer la última página del libro. Y releer sólo mis cosas. Y pensar qué hacer con todos los libros que ya me he leído, que no me volveré a leer, que no quiero sacar de la estantería, y que no me dejan hueco para todos los que quiero comprar, leer y almacenar.
Porque, ¿qué se hace con todos esos libros?Carmen Velasco nos dio una pista hace meses, con este cementerio de papel. Pero yo no estoy preparada para desprenderme de muchos, porque yo a veces disfruto más los libros después de leerlos. Aunque el viaje desde la mesita del salón, donde los dejo después de leerlos, como transición hacia la estantería, vaya a ser el último. Me cuesta deshacerme de algunos incluso cuando los acabo de acabar. Como si necesitara reposarlos. Pensarlos. Asimilarlos. Como cuando estudiaba para un examen y mi madre me decía que durmiera porque «lección dormida es lección aprendida». Tampoco me gusta prestarlos. Me duele que puedan no volver a casa. Que los que me han gustado mucho no le gusten a ellos. Que lean lo que subrayo. Que me conozcan por mis libros.
Por eso, hace semanas, cuando en el periódico presentaron la iniciativa #otoñoliterarioLP para poner en valor el trabajo de escritoras, libreros o editores y nos pidieron un libro para recomendaros a vosotros, a los lectores, le di muchas vueltas. Pero luego me decidí enseguida. Y os recomendé uno que leí hace no mucho. Pero que me gustaría poder volver a leer por primera vez. Y os lo compartí con el recelo de quien está desvelando el paradero de una playa bonita, o de un bar de confianza. Por si se llena. Por si no vuelve a haber sitio. Por si deja de ser solo mi libro. Pero luego pensé que mejor si es de todos. Mejor si es de nadie. Y entonces os pedí a los que me seguís por redes que me recomendárais vosotros uno que me pudiera gustar. Y me llenásteis la bandeja de libros. Y me leí las reseñas de todos. Y me apunté muchos para comprar en cuanto pueda. Y me di cuenta de que muchos eran vuestros libros. Y que compartir me ha hecho conocer más títulos que una mañana entera en la Feria del libro, donde la mayoría de las casetas parecen clones. Así que en vez os voy a dejar aquí la lista de todos los libros que me habéis hecho llegar, con el usuario de cada uno de vosotros, para que se vea que a veces con un libro pasa como con los donetes, que te salen amigos por todas partes. Ojalá algún día yo escriba uno y alguien lo recomiende. Lo llamaré 'Librito de lomo'.
Ah, se me olvidaba. No se me asusten, capturadores, que esta semana hay secciones que entran y otras que salen, pero la semana que viene volveremos a la normalidad. Si es que alguna vez existió en esta carta.
El horóscopo de Tamara
Hoy, de manera extraordinaria, y para aprovechar la energía de uno de los fines de semana más especiales del año, el de Halloween, Todos los santos, Día de muertos, o como lo llames en tu zona, mi compañera Tamara Villena os ha preparado un horóscopo infalible. Si le dais mucho fueguito igual puedo convencerla para que nos haga unas predicciones una vez al mes... Dependerá de vosotros.... Aquí va la movida, mis queridísimos Leo. Os dejo con Tamara.
Hola!
Con octubre llega oficialmente la 'spooky season', que traducido para los ajenos al mundillo es la temporada previa en la que uno/a se prepara para Halloween. Para los amantes del género es la mejor época del año, en la que no puede faltar un buen visionado de películas que te sumerjan en la vibe del momento: véase 'Pesadilla antes de Navidad', 'El retorno de las brujas' o 'Prácticamente magia' (si estás en modo exquisito plántate 'Nosferatu'). Tampoco se queda fuera de los planes oficiales una buena lectura de cartas del tarot y por supuesto, la rigurosa consulta del horóscopo. Porque puede que a principios de mes te hayas notado más torpe, hecho un lío o con más desgracias de lo normal a tu alrededor. No ibas del todo desencaminado pensando que el universo estaba en tu contra: el poder de mercurio retrógrado lo pone todo patas arriba y llena la energía de sinsentidos que ya comienzan a despejarse. Así que vamos a ello:
- Aries: Esta semana comenzarás a notar los cambios que te esperan en noviembre, especialmente en el ámbito laboral. Es hora de tomar la iniciativa en ese asunto que te ronda por la cabeza desde hace tiempo y dejar de gastar tu energía con problemas ajenos como la coreografía de tu amiga la tiktoker.
- Tauro: No es que seas terco, eres práctico. Por eso vas a salir airoso de cualquier problemilla que se te presente esta semana, aunque pinta especialmente bien. Vas a estar positivo y motivado, irás al gimnasio un par de días hasta que te dé la bajona. Ojo con los excesos y el desmadre del finde.
- Géminis: tu bipolaridad te jugará malas pasadas estos días. No estás en tu mejor época y se nota, no lo vamos a negar. Sientes que necesitas nuevos aires, un paseo melancólico por la playa siempre viene bien (ponte la nueva de Adele). Eso sí, económicamente estás que lo tiras, prueba con el bingo o un Euromillón.
- Cáncer: la suerte está de tu lado y esta semana encontrarás algo más que aparcamiento. Tu futuro viene cargado de fiesta (y gastos), pero también trae un cambio nuevo y emocionante. Halloween te sienta genial, estarás casi casi en tu mejor momento y atraerás por fin algo más que fantasmas.
- Leo: Despedirás octubre por todo lo alto y te sentirás con la energía a tope, tras una época bastante estresante. Es buen momento para tomarte esa merecida escapadita y desconectar de todo. No te agobies si algo se te resiste, lograrás lo que te propongas.
- Virgo: Se acerca el invierno y con él las ganas de no hacer nada. Pasarás la semana entre la pereza total y la euforia repentina de comprar cosas random por internet. Una bronca sin importancia puede darle vidilla a tus días y hacer que descargues tu apatía vital.
- Libra: La indecision te persigue y hace que le des demasiadas vueltas a las cosas, ten más iniciativa. Noviembre se presenta sin grandes cambios: seguirás intentando la vida healthy y tu obsesión por lo correcto no logrará que dejes de usar esa cuenta de Netflix a la que entras destrangis.
- Escorpio: Noviembre será tu mes. Tu temporada ya ha empezado y llega cargada de emociones fuertes y positivas, estarás irresistible. También tendrás menos paciencia que nunca, cuidado con las formas
- Sagitario: te has dado cuenta de que no todo el mundo es de fiar. Pero eso no empañará tu mes, que viene cargado de energía. Zanja esos temas pendientes y haz algún cambio drástico, como cortarte el pelo o pasarte a los auriculares con cable.
- Capricornio: te has sentido incomprendido pero por fin empiezas a ver que tu entorno reacciona. Exprésate más a menudo para no sentirte aislado. Estarás muy casero y te plantearás comprarte el nuevo libro de recetas de Tamara Falcó.
- Acuario: Tu fertilidad estará por todo lo alto estos días y te plantearás tu futuro. Tu naturaleza independiente hace que nunca falles tomando decisiones. Notas que la rutina te asfixia y necesitas una buena escapadita o quedada con amigos/as, ver El juego del Calamar no funcionó para desconectar.
- Piscis: Te gusta el drama más de lo recomendable, algo que unido a tu inestabilidad emocional lleva frito a tu entorno y hace que quieran bloquearte de WhatsApp. Tu vida no es un podcast: pásate a los audios cortos y la tila. El estrés laboral acabará pasando factura, que ya tienes una edad. Acabarás bien el mes y lo agradeceremos todos.
Y con las predicciones de Tamara, nos vamos a vaciar la calabaza, que el fin de semana está ya aquí.
Ah, y recuerda una cosa. Esta carta sólo llega por correo, no la encontrarás en ningún sitio más. Comparte si quieres algo de esta newsletter en tus redes (si aún no te las has cerrado) y etiquétame o usa el hashtag #capturadepantalla para ayudarme a llegar también a tus amigos. Compartir es vivir. Y si eres nuevo aquí y quieres leer algunas de las últimas cartas de amor a las tonterías, puedes leerlas aquí abajo. Te dejo las cuatro anteriores.
18. Amores de barra
19. Malibú con piña
Deberes para esta semana: ¿Cómo organizas tu librería en casa? ¿Ordenas por colores, por editoriales? ¿Te gusta leer? Te leo en marta.hortelano@lasprovincias.es
Prometo no contar nada. O sí.
Como cortesía, y por haber llegado hasta el final, te dejo tres enlaces de cosas que sí o sí debes saber y que sí o sí no sabes.
Marta
ss
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