Marc Santandreu, el «chico del tiempo» valenciano que arrasa tocando el piano

El tiempo en Televisión Española tiene acento valenciano. Marc Santandreu está al frente del parte meteorólgico del espacio matinal de la cadena pública, que ha fichado al joven de Gandia desde À Punt. Un gran salto en su carrera, pero con una responsabilidad mayor, la de informar a nivel nacional.

Marc siempre ha querido ser el hombre del tiempo desde que era bien pequeño y no pensó que existiera un «plan B». Aunque ha llegado a serlo, como él dice, «por casualidad» hace poco más de tres años. Tras estudiar el grado de Física y especializarse en meteorología, no encontró empleo y se puso a trabajar en un banco, sabiendo que ese no era su camino. Por cosas del destino, «el sueño del niño de cinco años ganó al del chaval de veinte» tras enterarse de que había una vacante en un puesto de meteorología en la La Ocho Mediterráneo.

«Mi madre me regaló un curso de locución en televisión y radio» porque «yo tenía pánico escénico» y, al principio, «lo pasé mal», confiesa. Sin embargo, esa oportunidad le enseñó a formarse como comunicador, a ganar confianza y a descubrir lo que, a día de hoy, es su pasión.

Desde ese momento, ha estado frente a las cámaras. Tras un año en La Ocho, estuvo en À Punt presentando el tiempo y hace poco menos de un año emigró a TVE. En este cambio, «hay cierta presión» aunque la exigencia que se impone es la misma: «Comunico igual sean cien personas las que ven ese canal, cien mil o dos millones», pero, reconoce que en la televisión nacional «hay más parámetros en juego». Según Marc, «no ha sido un año fácil. Hemos tenido la borrasca Filomena», aunque eso ha sido, precisamente, todo «un reto para empezar en TVE».

Y es que los fenómenos adversos son, para el joven valenciano, los que más experiencia le han dado en el oficio. En la Comunitat Valenciana, desde el punto de vista meteorológico, «tenemos la suerte de tener un clima con fenómenos adversos» que, añade «te reta a nivel profesional». En este aspecto, la región valenciana es una «buena escuela en la formación de meteorología», afirma.

Una profesionalidad que ha demostrado en sus apariciones en el plató. Atrás queda el pavor hacia los focos, que ha suplido con una soltura ante las cámaras. De hecho, en más de una ocasión, cuenta, ha tenido que improvisar ante ellas: «Hubo una vez que a los pocos minutos de empezar el tiempo en À Punt se rompió la máquina y tuve que estar en directo sin ningún mapa ni ayuda», relata. Esos momentos son los que a Marc le han hecho crecer: «O huyes o salvas el informativo».

No cabe duda de que al valenciano le gusta la meteorología y comunicar sobre ella, tanto, que a veces le cuesta desconectar. Pero, ¿cómo es Marc cuando no está informando sobre la previsión del tiempo? El comunicador utiliza el deporte y, sobre todo, la música, para evadirse. Practica escalada y le gustan el surf y nadar.

Marc guarda una pasión que utiliza como «vía de escape» y que, gracias a las redes sociales, ha podido mostrar a sus seguidores. Toca el piano con mucha soltura y así lo demuestra en varios vídeos que ha compartido en su perfil. Muchos de ellos son melodías de películas de la factoría Disney, aunque también se atreve con el gran Ludovico Einaudi y su 'Nuvole Bianche' o con 'The Scientist', de Coldplay. Su arte frente al teclado está siendo de lo más valorada en redes, con más de mil visualizaciones. También sabe tocar la batería y el clarinete y considera uno de los mejores planes una mesa rodeada de amigos (cuando se pueda) con algunas cervezas de por medio.

Además de trabajar en televisión, se asoma de vez en cuando a la radio. Allí, se siente también cómodo porque tiene más espacio que en televisión para hablar sobre divulgación científica. En el programa, trata temas sobre ciencia, física, meteorología y, sobre todo, del cambio climático, un tema que para el presentador debería «abrir informativos» porque «es la nueva pandemia».

Según el valenciano, falta espacio para la divulgación climática en los medios de comunicación: «No nos damos cuenta de la que se nos puede caer encima si no cambiamos las cosas ya», afirma preocupado. «Todos sabemos que si fumas, vas a tener más papeletas para morir más joven, pero como es un veneno que te mata por dentro, físicamente no lo ves y sigues fumando. Con el cambio climático es igual. Va a llegar un punto de inflexión en el que no se va a poder tirar para atrás y será demasiado tarde para todos». Un punto para el que tampoco falta demasiado tiempo, augura el meteorólogo. «Nos tenemos que poner las pilas todos, no solo a nivel social, sino también a nivel político, gubernamental y empresarial». Por eso, hace falta «más espacio» en los medios y «encontrar una forma de comunicación» que sea «entendible» sin caer en los «amarillismos».

El joven se encuentra, pues, en un gran momento profesional. Acaba de publicar, además, un libro junto con otros compañeros de su equipo, 'El desafío del clima', para dejar constancia escrita de toda la problemática del cambio climático.