La verdad sobre los salientes en las aceras de las ciudades en España

Los vemos cada día en la calle, pero muy poca gente sabe cuál es su funcionalidad. De hecho, ha sido el Royal National Institute of Blind People del Reino Unido quien ha arrojado luz sobre este enigma urbano que ha despertado la curiosidad de muchos transeúntes.

Estos salientes, que a menudo se encuentran en las aceras de nuestras ciudades, tienen un propósito mucho más importante de lo que muchos podrían imaginar. Así lo explicó este organismo, equivalente a la ONCE española: se tratan de pavimentos táctiles o guías podotáctiles, que sirven para brindar orientación y seguridad a las personas con discapacidad visual. Gracias a ellos, pueden moverse de manera segura por la calle y evitar obstáculos peligrosos.

También ha explicado que sus surcos no son casuales. Tanto si son horizontales, verticales, redondos o de un tamaño u otro, cada dibujo indica una circunstancia diferente: un paso de cebra, andén de metro, escaleras, etc. Asimismo, algunos lugares públicos, como hospitales y universidades, e incluso establecimientos de hostelería, también cuentan con este pavimento para facilitar el acceso de milles de personas.

Concretamente, en España, más del 6% de la población padece algún tipo de discapacidad visual. Entre las causas más frecuentes de la misma, se esconden enfermedades de la retina, como la degeneración macular, retinopatía diabética o elevada miopía, además de glaucoma.

Así, la implementación de estos salientes en las aceras es parte de un enfoque inclusivo para garantizar que las ciudades sean accesibles para todas las personas, independientemente de sus capacidades visuales. En este contexto, es fundamental fomentar la conciencia y el respeto hacia las necesidades de esta parte de la sociedad, para construir comunidades más inclusivas y garantizar que todos, sin excepción, podamos disfrutar de nuestras ciudades.

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