Las 10 zonas de la casa que siempre se olvidan de limpiar

Aunque seamos los reyes del orden y la limpieza, siempre hay unas zonas de casa que se nos olvida limpiar. Partes que se descuidan por ser menos visibles y que acumulan polvo sin que no demos cuenta.

Así, por muy concienzudos que seamos con las tareas del hogar y nos empeñemos en tenerlo todo impoluto, es fácil olvidar ciertos rincones de la vergüenza. Estos son algunos de ellos:

Al no ser elementos que están a nuestro altura, muchas veces olvidamos limpiarlos. La parte superior de las lámparas y las aspas de los ventiladores de techo acumulan mucho polvo y sciedad que no se ve, pero que se esparce por el aire y contamina la estancia.

Es importante cuidar nuestro santuario de descanso. Al igual que cambiamos la semanas una vez a la semana, normalmente, es importante cuidar el colchón. Si se acumula polvo, puede convertirse en una zona problemática, especialmente, para las personas alérgicas a los ácaros del polvo. Por eso, cada vez que cambies las sábanas, aprovecha para sacudir el colchón y pasar el aspirador sobre él. Además, es importante esperarse a hacer la cama cada mañana unos minutos para que se ventile.

Las partes altas de la casa suelen ser fruto del olvido. Los cuadros, los marcos de las fotos o de las puertas suelen encontrarse fuera de nuestra vista, pero eso no significa que no se acumule el polvo en ellas. Así, utiliza un paño suave de vez en cuando para repasar estas partes y que reluzcan siempre limpas.

Cuando el frío llega, este aparato que ha sido fuente de salvación durante los días más calurosos queda en el olvido y, por tanto, solemos pasar por alto el quitarle el polvo. Si dejamos que se acumula la suciedad, podría dejar de funcionar en algún momento.

Los espacios que se quedan tapados por la lavadora, la nevera o el lavavajillas no pueden quedarse sin limpiar eternamente. Recogen polvo, suciedad y restos de comida. Deberás moverlos para limpiar el suelo y las paredes que ocupan con un trapo húmedo y jabón. Lo mismo ocurre con la parte del suelo debajo del sofá o de las estanterías y vitrinas.

Muchas veces se nos olvida limpiar los materiales de limpieza. En la escoba, por ejemplo, suelen quedarse restos de suciedad, tierra y pelos entre sus cerdas. Para limpiarla, es necesaria sumergirla en agua con detergente, enjuagarla y dejarla secar.

Esta es una de las zonas más difíciles de limpiar de la casa. Tiende a acumular cal, manchas de jabón, moho y otros gérmenes. Uno de los aliados para elimiar cualquier rastro de suciedad y que reluzca siempre transparente es utilizar una espátula limpiacristales para limpiarla.

Estas partes de la casa son grandes focos de bacterias. Los pomos y tiradores, aunque se utilicen todos los días, deben desinfectarse, especialmente, desde la irrupción del coronavirus ya que son una de las partes de la casa más utilizadas. Los enchufes e interruptores también se ensucian con facilidad, especialmente, los de la cocina o el baño. Para limpiarlos, hay que tener cuidado y desconectar la corriente eléctrica. Es recomendable utilizar un bastoncillo bañado en alcohol para llegar a las zonas más difíciles.

Si eres un fanático de la literatura, problabemente tendrás la casa llena de libros. Ya sea en una estantería o en una vitrina, no se libran del polvo. Por eso es importante cuidarlos y limpiarlos para mantener nuestra colección en perfecto estado.

La parte superior de las alacenas, si no llegan al techo, suele acumular suciedad, por lo que se recomienda limpiarla, como poco, dos veces al año. Lo mismo ocurre con las baldas, donde se acumulan restos de comida y grasa de la cocina.

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