Tienda de golosinas Amancio, donde se ha validado el boleto premiado. Loterías y Apuestas del Estado

Se busca a un ganador del Euromillones en España: se lleva 162 millones y no recoge el premio

Expectación y misterio en la localidad de Derio, donde se validó el boleto

Andoni Torres

Valencia

Martes, 8 de octubre 2024, 00:00

Conmoción en la localidad vizcaína de Derio tras tocar el premio gordo del Euromillones. Nada menos que 162 millones de euros son los que debe cobrar el agraciado poseedor del boleto acertante de Primera Categoría en el sorteo celebrado el pasado viernes 4 de octubre.

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La suerte quiso que el boleto fuera validado en la tienda de golosinas Amancio Gozokiak, ubicada en el número 2 de Herriko Plaza, en Derio. Este pequeño local es un punto mixto de venta, que lo mismo despacha un boleto de Euromillones que una bolsa de pipas.

Y ahora se ha convertido en centro de atracción en el pueblo, ya que no se habla de otra cosa en los últimos días. ¿Lo han cobrado ya? ¿Se sabe ya quién ha ganado el premio? La curiosidad da vida a los vecinos de esta localidad de 7.000 habitantes.

María Asun Henares, la propietaria de la tienda de golosina admitía a El Correo haber pasado la noche sin dormir: «Pensaba que esto no pasaba aquí porque siempre vemos que cae en Reino Unido, en Portugal...».

El caso es que el ganador del premio aún no ha dado señales de vida. No se ha dejado ver por la tienda de golosinas. Y si lo ha hecho, a nadie se lo dicho. Nadie en el pueblo sabe quién es.

«Es difícil saber quién lo ha ganado, lógicamente no ha venido», explicaba la lotera. Ante premios de tal envergadura, lo normal es guardar discreción. «Puede ser de cualquier sitio, aunque lo lógico es que sea de aquí cerca, igual alguien que estaba trabajando y lo ha hecho fácil...», contaba María Asun Henares.

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En realidad, es lo habitual en España. Muchos consiguen un premio, pero sólo unos pocos logran hacerse millonarios. De estos, la mayoría prefiere mantenerse en el anonimato y sólo algunos acceden a contar su historia al público. Son historias de buena y mala suerte. Para algunos es un sueño cumplido y para otros, el inicio de una pesadilla.

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