El español ganador de los 162 millones del Euromillones ya ha cobrado el premio: desvelado el primer misterio

El pasado sábado 5 de octubre fue un día de emoción en Derio tras conocerse que el día anterior el bote de 162 millones de euros del sorteo del Euromillones había tocado en esta localidad vizcaína. De emoción y de nervios, y de curiosidad que dura ya más de tres meses.

Muchos de los 7.000 habitantes de este municipio, situado a 9,2 kilómetros de Bilbao, en Vizcaya, se preguntaban si alguien había cobrado ya el premio y quién sería ese afortunado.

La suerte quiso que el boleto fuera consignado en la tienda de golosinas Amancio Gozokiak, ubicada en el número 2 de Herriko Plaza. Este pequeño local es un punto mixto de venta, que lo mismo despacha un boleto de Euromillones que una bolsa de pipas.

María Asun Henares, la propietaria de la tienda de golosinas admitía entonces haber pasado la noche sin dormir: «Pensaba que esto no pasaba aquí porque siempre vemos que cae en Reino Unido, en Portugal...».

El caso es que pasaban las semanas y el ganador del premio no daba señales de vida. No se dejó ver por la tienda de golosinas o, si lo hizo, a nadie se lo dijo. Nadie en el pueblo sabía quién era. El tiempo pasaba y la curiosidad se iba apagando poco a poco, aunque de vez en cuando no faltaban comentarios al respecto.

Hasta ahora, cuando el diario Deia ha confirmado que el afortunado cobró el premio cinco días después del sorteo. Parte del misterio ha quedado resuelto, aunque el más importante, su identidad, sigue siendo una incógnita.

El afortunado ganador de los 162 millones no tuvo que acudir a ninguna oficina de Loterías ni a ningún banco. Todo lo hizo a través de internet. Realizó la apuesta online, para lo cual sólo se necesita abrir una cuenta en la página web oficial de Loterías y Apuestas del Estado (Selae) o a través de su aplicación. Al hacerlo, el jugador tiene la posibilidad de asignar su cuenta a un despacho de loterías en concreto, cosa que hizo en la tienda de golosinas.

En esta modalidad de juego online, al jugador se le asigna un monedero donde debe tener saldo para realizar las apuestas y donde Loterías ingresa el importe de los premios de menor cuantía. En este caso, y al ser una gran cantidad, Selae se comunicó por correo electrónico con el titular de la cuenta para informarle del premio y concretar el pago del mismo.

Resuelto el primer misterio: hay un ganador, ha cobrado el premio y por lo tanto no lo perderá -recuerden que en España hay un plazo de 90 días para hacerlo-. Falta por desvelar la segunda incógnita y más importante: ¿Quién es?. Por el momento, nada se sabe.

«Es difícil saber quién lo ha ganado, lógicamente no ha venido», explicaba en octubre la lotera de Derio. Ante premios de tal envergadura, lo normal es guardar discreción. «Puede ser de cualquier sitio, aunque lo lógico es que sea de aquí cerca...», contaba María Asun Henares.

En realidad, que no se desvele la identidad de los ganadores de las loterías es lo habitual en España. Muchos consiguen un premio, pero sólo unos pocos logran hacerse millonarios. De estos, la mayoría prefiere mantenerse en el anonimato y sólo algunos acceden a contar su historia al público.

El secretario general de Facua, Rubén Sánchez, ha pedido atención a las ofertas que llegan de particulares que quieren comprar un décimo premiado en el sorteo de la Lotería de Navidad porque su objetivo es «blanquear dinero negro», incurriendo así en un delito tipificado en el Código Penal del que la persona premiada sería cómplice.

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