Un acertante millonario en la Primitiva del jueves 13 de febrero

Un jugador de La Primitiva se ha acostado millonario este jueves 13 de febrero. Se trata del único acertante de Primera Categoría (seis aciertos), cuyo boleto ha sido validado en el Despacho Receptor número 43.480 de Las Palmas de Gran Canaria, situado en la calle Nuñez de Balboa, 13. El acertante percibirá un premio millonario de 1.620.444,48 euros.

La combinación ganadora del sorteo de La Primitiva celebrado este jueves, 13 de febrero, ha estado formada por los números 4, 12, 20, 36, 40 y 45. El complementario ha sido el 18 y el reintegro, el 0.

No existen boletos acertantes de Categoría Especial (seis aciertos y reintegro), por lo que con el bote generado que se pondrá en juego en el próximo sorteo de La Primitiva, un único acertante de Primera Categoría con Categoría Especial podría ganar 4.200.000 euros.

De Segunda Categoría (cinco aciertos y Complementario) existen siete boletos acertantes cuyos propietarios cobrarán 34.723,81 euros cada uno.

El afortunado acertante de este jueves se une a una larga lista de jugadores que se han hecho millonarios en España gracias a los juegos de azar. Como el vecino de la localidad madrileña de Villaverde Alto que el pasado viernes 7 de febrero logró nada menos que 130 millones de euros al ser el único acertante de primera categoría -cinco aciertos más dos estrellas- registrado en el sorteo. Seguro que ya está pensando en qué gastarlos o invertirlos.

O el albañil de la localidad malagueña de Frigiliana que el pasado martes ganó un millón de euros con un Rasca Millonario de la ONCE. Cuando se enteró, al instante, del premio que había obtenido estando en su jornada laboral, no se lo creía.

Otra gran historia es la de Lynne Price. El pasado martes 12 de noviembre fue un día inolvidable para ella. Esta mujer de 55 años y residente en Reino unido descubrió que había ganado el premio de El Millón en el sorteo del Euromillones solo 10 minutos después de que los médicos le comunicasen que había superado su cáncer de mama. «Acababa de leer la carta en la que me decían que había superado el cáncer cuando mi marido David llegó a casa y me dijo que habíamos ganado la lotería», contaba Lynne al diario 'The Telegraph'.

Y es que la suerte no entiende de nacionalidades ni de clases sociales. Es la historia de Steve Thomson, un albañil que ganó el pasado 19 de noviembre nada menos que 105 millones de libras (122 millones de euros). Steve tardó en comunicar que era el ganador. Los responsables de Loterías de Reino Unido tuvieron que pedir que todos los que jugaron al Euromillones ese día revisaran sus boletos, por si el afortunado fuera una persona que no fuera consciente de la suma de dinero que le esperaba.

Tras reclamar el premio, Steve organizó una gran fiesta para sus amigos donde prometió compartir su premio con ellos. «Compartiré mis millones con ustedes», les dijo. Pero Steve no pretende viajar lejos ni escapar. Ha prometido a sus clientes completar todos sus trabajos pendientes antes de Navidad.

A veces, la suerte trae dinero pero no felicidad. Jane Park es la prueba de ello. Esta joven de Edimburgo se convirtió en 2013 en la persona más joven de Reino Unido en ganar el Euromillón, al embolsarse un millón de libras -cerca de 1,16 millones de euros al cambio actual- a los 17 años. Las consecuencias de este aparente golpe de suerte fueron las previsibles para una persona de su edad e inmadurez. Comenzaron con una sucesión ininterrumpida de celebraciones que convirtieron sus noches en una fiesta perpetua con amigos interesados y aduladores, y sus días en dolorosas resacas que mitigaba en las tiendas más lujosas comprando artículos que no necesitaba y de los que presumía acumulando 'likes' en sus perfiles sociales. El resultado fue una sensación de vaciedad insatisfecha que acabó hundiendo su autoestima hasta caer en la depresión. Para contrarrestarla, decidió renovar su imagen y pasar por el quirófano. Pero, como también era de esperar, no colmó sus aspiraciones.

«He gastado la mayor parte del dinero en cirugía estética, viajes de lujo y compras, pero en el amor no me han tocado buenas cartas», lamentaba Jane. «No tengo sexo desde hace casi un año. He tenido que salir a correr con chanclas para recordar cómo suena hacerlo», confesaba.