La Primitiva de este sábado deja más de 568.000 euros para un acertante en la Comunitat

En plena fase 2 de la desescalada y la Comunitat Valencia suma un afortunado tras el sorteo de La Primitiva de este sábado 6 de junio. La cita no ha registrado ningún acertante de Categoría Especial, mientras que en Primera sí hay dos boletos con seis aciertos consignados. Uno de esos tickets se ha consignado en una administración de Loterías de la Comunitat Valenciana dejando un premio en metálico de más de 568.000 euros.

Hasta la pequeña localidad alicantina de La Murada, situada entre Crevillent y Orihuela, viaja uno de los premios más destacados que deja Loterías y Apuestas del Estado tras reanudar los sorteos hace pocos días. 568.483,58 euros es la cantidad establecida por el sistema de reparto de premios para el nuevo afortunado valenciano, después de tener seis aciertos en su boleto. Los números de La Primitiva de este sábado 6 de junio han sido: 03, 07, 09, 28, 30 y 48, mientras que el complementario ha sido el 16 y el reintegro el 4.

El boleto valenciano que se lleva 568.000 euros se ha consignado en el punto situado en la calle Juan XXIII de La Murada, Alicante. Con los mismo aciertos, esa misma cantidad también la ha ganado un afortunado vasco que selló su boleto ganador en Hernani, Gipuzcoa.

A veces, los premios no traen buena suerte. «No tengo sexo desde hace casi un año. He tenido que salir a correr con chanclas para recordar cómo suena hacerlo». Jane Park es la prueba viviente de que el dinero no siempre da la felicidad; especialmente si te llega antes de que estés preparado para manejarlo. Esta joven de Edimburgo se convirtió en 2013 en la persona más joven de Reino Unido en ganar el Euromillón, al embolsarse un millón de libras -cerca de 1,16 millones de euros al cambio actual- a los 17 años.

Las consecuencias de este aparente golpe de suerte fueron las previsibles para una persona de su edad e inmadurez. Comenzaron con una sucesión ininterrumpida de celebraciones que convirtieron sus noches en una fiesta perpetua con amigos interesados y aduladores, y sus días en dolorosas resacas que mitigaba en las tiendas más lujosas comprando artículos que no necesitaba y de los que presumía acumulando 'likes' en sus perfiles sociales. El resultado fue una sensación de vaciedad insatisfecha que acabó hundiendo su autoestima hasta caer en la depresión.

Una historia curiosa. Los 37 trabajadores de un hotel de Segovia se enteraron entre llamadas, fogones y cambios de camas de que les había tocado el Euromillones. Ni se lo esperaban. Apenas invirtieron en el boleto ganador los cinco euros que les sobraron de la compra de unas flores a una compañera cuyo padre había fallecido. El resultado: 240.000 euros de premio a repartir entre todos.

El pasado martes 12 de noviembre fue también un día inolvidable para Lynne Price. Esta mujer de 55 años y residente en Reino unido descubrió que había ganado el premio de El Millón en el sorteo del Euromillones solo 10 minutos después de que los médicos le comunicasen que había superado su cáncer de mama.

«Acababa de leer la carta en la que me decían que había superado el cáncer cuando mi marido David llegó a casa y me dijo que habíamos ganado la lotería», contaba Lynne al diario 'The Telegraph'.

Suerte por partida doble, que rompe el tópico de que la fortuna en la Lotería no suele ir acompañada de salud.

Esta es una de esas historias increíbles que produce el sorteo de Euromillones. Es la historia de Steve Thomson, un albañil que ganó el pasado 19 de noviembre nada menos que 105 millones de libras (122 millones de euros). Steve tardó en comunicar que era el ganador. Los responsables de Loterías de Reino Unido tuvieron que pedir que todos los que jugaron al Euromillones ese día revisaran sus boletos, por si el afortunado fuera una persona que no fuera consciente de la suma de dinero que le esperaba.

Tras reclamar el premio, Steve organizó una gran fiesta para sus amigos donde prometió compartir su premio con ellos. «Compartiré mis millones con ustedes», les dijo. Pero Steve no pretende viajar lejos ni escapar. Ha prometido a sus clientes completar todos sus trabajos pendientes antes de Navidad.

Euromillones está plagado de grandes historias. Aunque los acertantes de grandes premios suelen permanecer en el anonimato, algunas de sus historias salen a la luz. Uno de los pocos casos identificados es el de Francisco Manuel, que ganó hace nueve años 121 millones de euros en el sorteo y a los pocos días cerró la panadería en la que trabajaba en Pilas (Sevilla) y se concentró en viajar y en invertir su fortuna, que no ha dilapidado tras hornearla a fuego lento.