El Gordo inunda de alegría Villamarxant: «Es un número feo, feo, pero me lo quedé por mi padre»

Y todo gracias a la insistencia del padre de la lotera, Elo Carlón, que junto con su marido se había quedado con la administración hace ya un año. «Se la compramos a la señora Manolita, la madre del futbolista Raúl Albiol», recuerda. «La verdad es que el 88008 es un número muy raro, y hasta puede resultar feo, feo Pero a mi padre le encantaba. Decía que iba a tocar y me convenció para que no lo devolviéramos. Y así lo hicimos».

Y de ahí a la gloria. «Nosotros nos hemos quedado con un número y también lo ha comprado mi padre, mi madre y mis suegros», celebra Elo entusiasmada. «Curiosamente con este premio vamos a poder pagar la propia administración de lotería y además a poder ahorrar, esperamos».

Todo ha salido por ventanilla. A chorro. Como los chorros de champán que han salpicado a Alejandro y Rocío, dos amigos estudiantes de 18 años agraciados. «Esto es increíble acabamos de cumplir 18 años y ya tenemos 200.000 euros cada uno». Es el resultado de haber compartido un décimo. Así lo explica Rocío: «Yo fui a comprar el décimo de lotería que me había encargado a mi padre, pero Alejandro, que me acompañaba se empeñó en que compráramos este número tan raro. Para nosotros 20 euros es bastante dinero, pues no trabajamos, por lo que decidimos repartir gasto y, ahora, premio».

Rocío estudia un grado superior de Diagnóstico de Medicina Nuclear. Confía en pagarse más estudios y comprarse un coche gracias al premio. « Y lo demás, para mis padres», anota. Su colega, estudiante de Sistemas Informáticos, también lo tiene claro. Tenía otro sueño y lo va a cumplir: «Pagarme una academia de arte dramático para intentar ser actor de cine y poco más. Esto no se me va a subir a la cabeza», anunciaba muy cabal y sensato.

Otra de las agraciadas es Tere, de 57 años, que había adquirido un décimo. «Estaba dando la comida a mis nietas y viendo la televisión cuando han dicho que ese número era el Gordo. Me he acordado porque era muy raro y a mi me encantan los números extraños», ha explicado. «Lo primero va a ser pagar con este dinero el piso recién comprado de mis hijos», apunta emocionada. «Mis hermanos solían reñirme por comprar números raros, pero ahora he demostrado que tengo razón».

Otro de los pueblos valencianos donde el Gordo ha dejado un buen pellizco es Alberic. La Administración 2 ha vendido una serie de este 88008. Pocos minutos después de anunciarse el número, algunas de las premiadas ya estaban celebrándolo en la puerta del negocio. Las trabajadoras no podían creerse que hubieran repartido 4 millones de euros.

«Ha sido una serie suelta que se ha vendido estos dos últimos días porque como era un número feo no se pedía mucho», han explicado Fani y Alin muy emocionadas. No es para menos. Es la primera vez que esta administración reparte un premio Gordo.

A pesar de ser sólo diez números, la suerte va a estar muy repartida por Alberic, pues algunos eran compartidos. Ana es una de las agraciadas que lo compró para compartir con seis excompañeros de trabajo. «Cuando me lo dio la chica dije ‘qué feo’ pero una vez visto, y ya que no lo iba a devolver, pensé: ‘¡Mira qué fantasía!’», recuerda Ana mientras amigos y vecinos la felicitan. Tanto a ello como a sus excompañeros de una constructora le tocan 54.000 euros a cada uno y tiene claro que pagarán hipoteca y disfrutarán de un viaje.

El préstamo también será el gasto principal de otra de las premiadas en Alberic, Lorena. Había comprado dos décimos del 88008 para compartir con otras cuatro amigas. «Tengo cuatro hijos y algunos ya estudiando la carrera, así que me viene superbién», comenta esta mujer que eligió este curiosos número a propósito: «Tantos ceros y ochos me llamaron la atención».

Aunque el epicentro valenciano del Gordo estuvo en Vilamarxant y Alberic, fueron casi una veintena los pueblos de la región con pellizcos del primer premio: Valencia, Alicante, Benidorm, Torrevieja, Manises, Alzira, Xàtiva, Mislata...

La mayor parte del Gordo se repartió por Madrid, con 50 series vendidas. Allí deja historias como la de Rocío Arias, de 50 años, y que lleva menos de tres meses como lotera.

Como recoge ABC en su edición digital, hasta el jueves la mujer estaba vendiendo los últimos 22 números del 88008. «Alguno, incluso, lo compró casi a la hora del cierre», después de que otros rechazaran el décimo «por ser demasiado feo».

Rocío era hasta septiembre ama de casa. Hoy también, pero ahora lleva un negocio. En concreto, el de la Administración 205 de Madrid, la misma que regentaba su marido, Jorge Gutiérrez, hasta que un tumor cerebral se cruzó en su camino.

«Falleció y me tuve que poner al frente», relata, emocionada, la mujer que este viernes, 22 de diciembre, ha repartido 200 millones del Sorteo de Navidad. «Mi marido ha movido los hilos desde el cielo», valoraba emocionada.

En Andalucía, el Gordo más tardío de la historia también ha traído una lluvia de millones. En Jaén se han vendido 20 series y en la localidad sevillana de Écija, otras 15.

Allí María José Rodríguez, una trabajadora agrícola, ha sido agraciada junto a su pareja con 400.000 euros del Gordo. Contaba con un décimo del número 88008, ha relatado en Écija (Sevilla), localidad donde fue adquirida dicha participación y donde han recaído 60 millones de euros. Fue una prima suya quien eligió el número de la suerte.