Un hombre de 40 años y un joven de 18 fallecen ahogados en la Comunitat

Las aguas de la Comunitat se convirtieron ayer en una trampa mortífera. Un hombre de 40 años perdió la vida en el pantano de Beniarrés, al norte de la provincia de Alicante, mientras que los buceadores del cuerpo de bomberos de la capital encontraron, tras varias horas de búsqueda el cadáver sin vida de un joven de 18 que desapareció de repente cuando nadaba con sus amigos en la mayor de las lagunas de la Rabassa.

A las doce de la noche del sábado al domingo, una mujer telefoneó a la Guardia Civil advirtiendo de que su padre no había vuelto a casa. Ante el aviso, los agentes se pusieron de inmediato a buscar al hombre que describía la joven.

Una media hora después, llegaba hasta los servicios de emergencias de la Generalitat una segunda llamada, en la que se indicaba que un varón de mediana edad podría haberse ahogado en el pantano situado entre los municipios alicantinos de Gaianes y Beniarrés. Durante toda la noche, la Benemérita estuvo buscando al desaparecido, sin demasiada fortuna.

Finalmente, fueron los buzos especialistas de la Guardia Civil los que lograron -cuando ya había amanecido- encontrar el cadáver sin vida de este hombre de 40 años y de nacionalidad rumana. Eran ya las 8.45 de la mañana.

No era la única tragedia que guardaba la jornada dominical en aguas valencianas. También en la provincia de Alicante, en esta ocasión muy cerca de la capital, un joven desapareció mientras nadaba junto a sus amigos.

Los chavales de edades comprendidas entre los 16 y los 18 años, según confirmaron las fuentes consultadas por este periódico, llevaban unos días acampados alrededor de las conocidas lagunas de la Rabassa, al parecer propiedad privada del constructor alicantino Enrique Ortiz. Es decir, que nadie debería haber entrado a no ser que tuviera permiso del empresario.

Desaparecido nadando

Una vez habían acabado de comer, poco después de las dos del mediodía, los chicos decidieron darse un chapuzón en el más grande de los estanques, que querían cruzar de un costado al otro. El grueso del grupo llegó a la orilla de enfrente y fue cuando se percató de que uno de ellos, de 18 años, según señalaron las mismas fuentes, no estaba. Había desaparecido dentro del agua, por lo que de inmediato llamaron a emergencias.

Agentes de la Policía Local, de la Policía Nacional y los bomberos iniciaron la búsqueda. Se esperaba complicada, puesto que el fondo de la laguna es cenagoso y se encuentra plagados de cañaverales. Alrededor de las 19 horas, tras más de tres tratando de encontrarlo, hallaron el cuerpo sin vida a unos 14 metros de profundidad y 15 de la orilla.

En el municipio de Eslida, provincia de Castellón, los bomberos también tuvieron que intervenir, aunque el incidente tuvo consecuencias mucho menos negativas que los anteriores. Un ciclista se rompió la clavícula al caer cuando rodaba por una zona montañosa y fue rescatado con la ayuda de una camilla.