Una mujer de 23 años, herida grave al ser corneada cerca de la yugular en Picassent

Un astado de la ganadería de Vicente Machancoses sembró el caos en la noche del sábado al domingo en las fiestas en honor a San Cristóbal que se celebran en Picassent y que organizaba la peña Gent de Bou. Los promotores del evento tenían previsto que dos vacas y otros tantos toros embolados amenizaran la velada. El último de ellos, alrededor de las dos y media de la noche, mandó a dos personas al hospital: una mujer con heridas muy graves y un hombre con traumatismos importantes.

Con pocos minutos de diferencia, el animal, que había hecho las delicias del personal durante el tiempo que había estado por las calles del municipio de l'Horta, embistió a ambas. Primero al varón, según los testigos que presenciaron el incidente un joven al que atacó con fuerza, aunque no hirió con las astas. El hombre tuvo que ser trasladado por una de las dos ambulancias contratadas hasta un centro sanitario con traumatismos craneal y abdominal. «Le abrió la cabeza», aseguraron los presentes.

Mucho más trágico fue los sucedido apenas unos segundos más tarde. Una mujer de 23 años era enganchada por el toro -a pesar de haber sido embolado- y recibía una cornada profunda en el cuello, a escasos centímetros de la vena yugular, que obligó a los servicios médicos a emplearse a fondo, según informaron las fuentes consultadas por LAS PROVINCIAS.

De hecho, si no llega a ser por la velocidad de la intervención y la pericia de los equipos, todo apunta a que hubiera perdido la vida. Para detener la hemorragia, le pusieron dos vías diferentes de gran calibre. Además, el traslado tuvo que ser muy cuidadoso ya que cualquier astilla inesperada hubiera sido nefasta.

Por fortuna, y a pesar de la complicada cornada al producirse cerca de una vena principal, lograron estabilizarla y trasladarla al hospital General.