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Javier Martínez
Lunes, 15 de septiembre 2014, 13:22
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, ha asegurado hoy que se realizará un informe interno para esclarecer las circunstancias en las que ayer se fugaron diez internos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, en Valencia.
Castellano, que ha hecho estas declaraciones a los medios Castellón, donde ha mantenido una reunión de coordinación en la comisaría de la Policía Nacional, ha indicado que en estos momentos se está buscando a los inmigrantes fugados.
Los hechos ocurrieron sobre las 12.05 horas de ayer cuando 17 internos en situación irregular en España consiguieron escapar del centro al aprovechar el acceso al lugar en el que se encontraban de una trabajadora de la limpieza y un agente de la Policía Nacional.
Los internos empujaron a la mujer y emprendieron la huida en grupo, una acción que según fuentes policiales, podría haber sido premeditada.
El delegado del Gobierno ha señalado que tanto la trabajadora de la limpieza como el agente sufrieron "lesiones leves" y ha indicado que se realizará un "informe interno para esclarecer todos los hechos".
Siete de los fugitivos fueron detenidos pocas horas después en el mismo complejo y en las calles de sus inmediaciones, mientras que la Policía Nacional busca al resto de internos huidos, algunos de ellos de origen argelino.
Así fue la fuga
La avalancha de inmigrantes, la mayoría de ellos argelinos que llegaron a España en las últimas pateras, cogió desprevenidos a los agentes que estaban de servicio, aunque de inmediato pidieron refuerzos y persiguieron a los fugitivos. Varios de ellos lograron escapar pese al gran despliegue policial realizado en pocos minutos en los alrededores del complejo de Zapadores.
Los hechos ocurrieron sobre las once y media de la mañana del domingo. Los internos eligieron muy bien el momento de la fuga porque ayer se registró otro incidente que mermó la vigilancia en el CIE de forma momentánea. Un policía nacional tuvo un problema de salud cuando se encontraba de servicio en el centro y necesitó asistencia urgente. Sus compañeros lo trasladaron a un centro médico, aunque una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana acudió al CIE para reforzar la vigilancia.
Momentos de tensión
El grupo de argelinos aprovechó la situación e improvisó un motín en forma de avalancha que los policías no pudieron controlar. La agente resultó herida en una mano cuando intentaba cerrar la puerta para evitar la fuga. Fueron momentos de gran tensión y nerviosismo. Los policías, que no llevan armas en el CIE, pidieron refuerzos y persiguieron a varios de los internos por el interior del complejo de Zapadores y las calles de los alrededores. Una decena de inmigrantes fueron apresados y trasladados de nuevo al centro para realizar un recuento de todos los internos.
La Dirección General de la Policía emitió una circular este verano para recordar y concretar más los criterios que deben de tenerse en cuenta antes de solicitar al juez el ingreso de un inmigrante indocumentado en los cinco centros de internamiento de extranjeros que hay en España, uno de ellos situado en el complejo policial de Zapadores.
El escrito policial establece que las peticiones dirigidas al juez reflejen realmente la situación personal y familiar del extranjero, así como la viabilidad de que pueda llevarse a efecto la medida de repatriación. El objetivo es optimizar la ocupación de los CIE para que no superen su capacidad limitada de plazas.
Fuentes sindicales señalaron que siete extranjeros lograron escapar pese a la rápida actuación de las patrullas de la Policía Nacional que acudieron al complejo. Los agentes montaron un operativo con controles en las inmediaciones del CIE y la zona de viejo cauce del Turia. A varios de los fugitivos se les perdió la pista cuando corrían en dirección al barrio de Monteolivete. Los policías también buscaron a los inmigrantes en el interior del complejo de Zapadores, ya que no descartaban la posibilidad de que alguno se hubiese escondido en alguna de las dependencias del antiguo acuartelamiento militar.
Algunos vecinos fueron testigos en el exterior de la detención de uno de los fugitivos. «Han venido varios coches patrulla y se han bajado los policías. Uno de los extranjeros corría mucho, pero el policía lo ha alcanzado», afirma Vicente M., un vecino de la avenida de la Plata. Las mismas fuentes sindicales señalaron que el CIE de Valencia superaba ayer una ocupación de un centenar de internos tras la llegada de varios grupos de inmigrantes argelinos. Estos viajaron a España en pateras interceptadas en aguas de Almería y Alicante.
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