«Estuvimos tres horas parados sin poder coger ningún desvío»

Los dos accidentes de tráfico que se registraron ayer en el by-pass en Bétera y Ribarroja afectaron a miles de automovilistas y camioneros entre las 11.10 y 20.35 horas. Según informaron fuentes del Centro de Gestión de Tráfico de Valencia, la circulación se normalizó en la A-7 nueve horas después de que los dos camiones ardieran en el kilómetro 319 del by-pass.

La actuación de los bomberos para sofocar el incendio y la activación del plan de mercancías peligrosas prolongó la intervención de los servicios de emergencia. Además, el enfriamiento de los bombonas de oxígeno alargó también la espera del equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico, que inspeccionó los dos vehículos siniestrados antes de que los retiraran.

El operativo de regulación de tráfico con itinerarios alternativos por la CV-35, CV-30, V-21 y CV-32 redujo las colas kilométricas, pero no impidió que algunos conductores permanecieran atrapados durante varias horas en el by-pass. «Los coches podían salir de la A-7 y así evitaban el atasco, pero nosotros estuvimos tres horas parados sin poder coger ningún desvío», se queja Vicente G., un camionero afectado por las retenciones. «Los paneles informaban de los itinerarios alternativos, pero estaban prohibidos para los camiones», explica el conductor.

Ante esta situación, los camioneros paraban los motores, descendían de sus vehículos y buscaban un sitio a la sombra para hacer más cómoda la espera. Así, entre las once de la mañana y las dos de la tarde, las tres horas que estuvo cortado el tráfico en el by-pass en sentido hacia Barcelona, se vivieron momentos de nerviosismo e impaciencia.