El asesino de Alcoy obtuvo un permiso pese al informe en contra de la prisión

El asesino de un matrimonio de Alcoy que se fugó al no regresar a la cárcel, Jorge Real Sierra, de 65 años de edad, obtuvo el permiso penitenciario en contra de un informe de la junta de tratamiento de la prisión granadina donde cumplía la condena. El recluso venezolano había cumplido ya doce años de pena y le quedaban algo más de otra docena de años entre rejas. Demasiados para que su voluntad de regresar no se pusiera en duda. El riesgo de fuga fue la principal causa que alegó la dirección de la cárcel de Albolote para desaconsejar el permiso.

En estos momentos, Jorge Real es uno de los delincuentes más buscados en España. Su nombre saltó a las portadas de los periódicos cuando fue detenido en 2003 por participar en el asesinato de un matrimonio británico en Alcoy. Después de ser juzgado y condenado a 62 años de prisión, las alertas volvieron a saltar cuando el criminal, preso desde marzo de 2003, no regresó el pasado 26 de febrero del permiso ordinario que le habían concedido. Por ello, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Granada ordenó su búsqueda y captura, y la Audiencia de Alicante activó la requisitoria para su localización, detención e ingreso en la cárcel.

Jorge Real ingresó en prisión en el centro penitenciario de Fontcalent, donde no tardó en tener problemas al intentar sobornar a su entonces director y actual máximo responsable del penal de Albolote, Jaime Hernández, con 2.000 euros por usar un ordenador. El reo le envió un sobre con ocho billetes de 500 euros y un poema. La carta fue remitida desde fuera de la prisión, pero la clave para identificar al autor del soborno estuvo en las erratas tipográficas del manuscrito. La máquina de escribir de Jorge Real tenía una tecla en malas condiciones y esto le delató. El director denunció el soborno ante la Fiscalía y el reo reconoció los hechos, conformándose con un año más de condena.

Tras un largo periplo por cárceles como la de Fontcalent, A Lama de Pontevedra, Córdoba y Jaén, el asesino estaba recluido en régimen de segundo grado carcelario en el penal de Albolote desde 2012. Hasta el día de su fuga, el reo venezolano se encontraba en el módulo de respeto número 13 con celdas reservadas para internos de conducta irreprochable.

El doble crimen de Alcoy

Linda y Anthony OMalley, un matrimonio inglés que residía en España, fueron asesinados en septiembre de 2002 en un chalé de la urbanización Baradello de Alcoy. Los delincuentes venezolanos Jorge Argenis Real y José Antonio Velázquez contactaron con las víctimas con el fin de venderles un chalé, que previamente habían alquilado, y los maniataron en un sótano tras quitarles todo el dinero y las tarjetas de crédito.

En las siguientes dos semanas, bajo la amenaza de asesinar a su mujer, Anthony fue obligado a retirar, a través de una sucursal de Benidorm, varias sumas de dinero de una cuenta bancaria en la que la pareja guardaba los ahorros para comprar la vivienda de sus sueños. Después, cuando vieron que era un problema mantener a sus víctimas con vida, asesinaron al matrimonio y lo enterraron en el sótano del chalé. Posteriormente taparon y sellaron el lugar con una capa de cemento de unos 25 centímetros de grosor.

Según reveló la autopsia, el hombre fue estrangulado. Linda no pudo soportar el calvario y murió por un infarto debido a la situación de estrés. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante condenó en 2006 a Jorge Argenis Real y José Antonio Velázquez a 62 y 56 años de cárcel, respectivamente. La estancia máxima en prisión de ambos debía ser de 25 años, según la legislación vigente, pero Jorge Real no regresó el pasado 26 de febrero a la cárcel de Albolote en Granada tras disfrutar de un permiso.