Condenados por falsear nóminas para estafar 750.000 euros a una empresa de frutas

La Audiencia de Valencia ha condenado a cinco personas por falsear nóminas de trabajadores para estafar 750.000 euros a una empresa de frutas ubicada en la localidad valenciana de Miramar, según la sentencia hecha pública hoy por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Tres de los condenados han sido considerados autores de un delito continuado de estafa, con la atenuante de dilaciones indebidas, por lo que han sido condenados a tres años de prisión y a una multa de 3.600 euros.

A los otros dos condenados se les considera cooperantes necesarios en la comisión de parte de los hechos integrantes del delito continuado de estafa, por lo que han sido condenados a un año y tres meses de prisión, y a una multa de 1.800 euros.

Asimismo, los tres primeros condenados deberán indemnizar a la mercantil estafada con 749.192,32 euros por las nóminas indebidamente satisfechas, y 79.493 euros por cuotas indebidamente abonadas a la Seguridad Social, mientras que los otros dos responderán solidariamente de una pequeña parte.

Los hechos ocurrieron entre 2002 y 2006, en una empresa dedicada a la compra, recolección, comercialización y exportación de fruta y, en particular, de diversas variedades de naranja.

Los condenados son el jefe de campo de la mercantil; la empresaria encargada de transportar los cítricos recolectados a los almacenes; el esposo de ésta y capataz de una colla de collidors de naranjas; el novio de la hija de este matrimonio, y la hermana de la empresaria, contratados como capataces de colla.

Según la sentencia, los acusados, con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, se encargaron de que se elaboraran listas de collidors en las que se declaraba que habían trabajado en determinados campos recolectando naranjas, cuando en realidad no había acudido nadie a cortar cítricos a ese campo, o había ido una cuadrilla distinta.

Los trabajadores fueron dados de alta en la Seguridad Social y recibieron por transferencia en las cuentas corrientes abiertas a sus respectivos nombres las nóminas, aunque salvo los días que sí trabajaron en las temporadas 2002-2003 y 2003-2004 no efectuaron trabajos de recogida de naranjas por cuenta de la mercantil.

Las cantidades ingresadas en las cuentas de los trabajadores fueron extraídas según iban siendo ingresadas por personas autorizadas para ello o que disponían de tarjetas bancarias que permitían efectuar extracciones a través de cajeros automáticos, todo ello conforme al plan ideado por tres de los acusados.

La empresa abonó salarios indebidos al recibir, con periodicidad semanal, los documentos presuntamente acreditativos de los trabajos efectuados por trabajadores contratados en calidad de recolectores de naranjas.

Así, hizo de manera continuada en el tiempo transferencias en concepto de salario a personas que aparecían como trabajadores, debido al engaño provocado por quienes organizaron "una trama" que permitía incorporar documentos falsos al flujo administrativo de control y acreditación los trabajadores que habían recolectado.