La Audiencia de Alicante no considera ensañamiento dar 49 puñaladas a una víctima

La Audiencia de Alicante ha reiterado que no aprecia la agravante de ensañamiento en un doble intento de homicidio registrado en agosto de 2013 en una vivienda de Villajoyosa pese a declarar probado que el condenado asestó 49 puñaladas a una de las víctimas.

El Tribunal Supremo anuló recientemente la sentencia dictada por la sección segunda de la institución judicial de la provincia porque no se había pronunciado acerca de esa circunstancia agravante.

El agredido que recibió las 49 cuchilladas salvó milagrosamente la vida gracias a que fue atendido rápidamente por agentes policiales y sanitarios de sus múltiples heridas en la mano, tórax, zonas vitales y otras extremidades.

Posiblemente a causa de la ingesta de cocaína y cannabis, el condenado, el holandés Rick R., se dirigió hacia un ocupante de la casa, un menor, y con ánimo de matarle le asestó dos navajazos en el abdomen.

El otro habitante del inmueble trató de auxiliar al menor y recibió en un principio varias puñaladas antes de caer a una cama, y en ese momento Rick R. volvió a propinarle más navajazos hasta alcanzar un total de 49.

La Audiencia impuso un total de 8 años de prisión al condenado por dos delitos de homicidio en grado de tentativa con la eximente incompleta de intoxicación por drogas.

Tras el recurso de la víctima, el Supremo declaró nula la sentencia tras aceptar parcialmente la petición del perjudicado y establecer que la sala de instancia debería haberse pronunciado sobre el supuesto ensañamiento.

El alto tribunal declaró que la sección segunda de la Audiencia alicantina actuó de forma negligente y con "flagrante omisión" porque el agravante de ensañamiento había sido solicitado por el fiscal y también por la parte recurrente en sus conclusiones provisionales y no respondió al planteamiento de esta agravante.

En la nueva sentencia, los magistrados de la institución provincial mantienen la condena contra el acusado al entender que no concurrió en su actuación el citado ensañamiento, puesto que no había "diseñado ningún plan" y las puñaladas que asestó a ambas víctimas lo fueron "de forma repetida e irreflexivamente", al tener mermadas sus capacidades mentales por la ingesta de estupefacientes.

Añade la sala que en este caso no consta la "voluntad deliberada de aumentar el dolor de sus víctimas" por parte de Rick R., como exige el ensañamiento, y en el supuesto enjuiciado "no existieron males que excedieran la consumación típica", en alusión a la muerte de los perjudicados, "por cuanto ésta ni siquiera se logró".