A. G. R.
Lunes, 24 de agosto 2015, 01:12
valencia. El balance de los festejos de bous al carrer de este verano resulta especialmente trágico. Hasta la fecha, cinco personas han muerto en la Comunitat de heridas por asta de toro o por los golpes causados tras una embestida. Fue el caso de la última víctima mortal. Un hombre, natural de Asturias, que murió en los festejos de Borriol en la tarde del sábado. Los golpes tras un revolcón precipitaron su muerte mientras era trasladado al hospital de Castellón.
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La cifra casi dobla a la del pasado año, con tres víctimas mortales, según recoge la memoria elaborada entonces por la Conselleria de Gobernación y Justicia. Ya ese ejercicio se cerró con cifras negativas respecto a 2013 cuando sólo hubo un fallecido en estos eventos.
No fue el de Borriol el único incidente de la tarde noche del sábado. En Alcàsser, una mujer, de 55 años de edad, resultó con heridas en una pierna tras ser embestida por un toro. Fue trasladada al Hospital La Fe.
A falta de una semana para que termine agosto y con todo el mes de septiembre por delante -un periodo sembrado de fiestas patronales- existe el riesgo de igualar la dramática estadística de 2012, con seis fallecidos.
Participar en los bous es una experiencia ligada de manera inevitable al riesgo. No obstante, las imprudencias y los despistes incrementan las posibilidades de sufrir un grave percance. Fue precisamente lo que le sucedió a una de las víctimas de este verano en Pedreguer, localidad conocida como la catedral de los bous. Olivier López murió al ser empitonado en dos ocasiones. Ambas heridas eran mortales. Se despistó durante las entradas de los toros porque estaba haciendo fotos y vídeos con su teléfono móvil. Quería una instantánea de recuerdo en la que apareciera alguno de los morlacos.
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El más joven, en Museros
El fallecido de menor edad (32) fue el joven de Valencia que murió tras ser embestido por la espalda en Museros. La concentración de corredores en la barrera le impidió refugiarse ante la llegada del animal. El quinteto de víctimas mortales se completa con un anciano de 89 años que pereció al recibir una cornada en los festejos de Gata de Gorgos y de un vecino de Castellón, de 54 años, que murió tras ser corneado en las fiestas del Grao.
Los últimos acontecimientos fueron aprovechados ayer por responsables de la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) y la Plataforma Antitaurina del País Valencià para reclamar al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la suspensión de todos los espectáculos taurinos.
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