PPLL
Jueves, 12 de noviembre 2015, 23:43
Delirios transitorios, manías persecutorias o brotes de esquizofrenia acaban muchas veces en tragedia. Los diagnósticos de los forenses se repiten en la mayoría de los juicios a parricidas que apuñalaron, estrangularon o golpearon hasta la muerte a un ser querido. En lo que llevamos de años, tres mujeres y dos hombres murieron a manos de sus hijos en la Comunitat. El 23 de junio, una vecina de Vinaròs murió al ser acuchillada por su hijo en su domicilio. El joven de 20 años ocultó el cadáver e incendió la casa para destruir las pruebas que le incriminaban, pero la Guardia Civil lo detuvo tras una investigación. El último día de junio de 2015, un hombre asesinó a cuchilladas a su madre, su hijo de siete años y su hijastra de 14 en La Vila Joiosa. El pasado 28 de agosto, una joven esquizofrénica mató a cuchilladas a su madre y a su sobrina de 10 años. El 4 de octubre de 2015, otro hombre mató a puñalada a su padre en Elche. La quinta víctima es el vecino de Gilet.
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