Unos butroneros asaltan una papelería tras equivocarse de comercio

valencia. Un fallo de cálculo y un nulo desconocimiento arquitectónico de la estructura que iban a perforar hizo que unos butroneros acabaran en una papelería cuando pretendían alcanzar el estanco colindante. Una vez dentro, y pese verse descolocados en un entorno inesperado, hicieron lo propio de cualquier ladrón: buscar objetos de valor y llevárselos. «Debieron pensar: ya que estamos, pues a robar», lamentó ayer el responsable de la Papelería Víctor de Valencia.

La curiosa chapuza delictiva se produjo, presumiblemente, entre las 21.30 horas del jueves y la medianoche, en la calle Aben Al-Abbar. Al parecer, no fue el único error en el suceso. Una vecina de la finca descubrió el agujero en el cuadro de contadores del agua, pero no avisó a la policía. «Quién sabe si en ese momento estaban los ladrones dentro y los hubieran pillado...», barajaba el dueño de la papelería antes de desplazarse a una comisaría a presentar la denuncia.

Los delincuentes se aproximaron al estanco por el lado correcto, pero no contaban con que el comercio, de unos 300 metros cuadrados, dibuja una forma de L sobre la planta baja del edificio y abraza parcialmente el patio de la finc desde donde los maleantes practicaron el boquete.

Pero una vez dentro de la papelería «no perdieron el tiempo», como describe el dueño. «Se llevaron carteras de piel, bolígrafos de marca, memorias USB...», ennumera el propietario, que cuantifica el saqueo en unos 1.500 euros. «Además de acabar con la tienda revuelta y atareado en un día festivo que pensaba pasar tranquilo y relajado», añade la víctima.

Víctor no descarta que los ladrones se marcharan precipitadamente al escuchar algún ruido en el patio. «Colocaron en mochilas unas botellas de vino que guardaba en el almacén desde hace años, pero no se las llevaron», explica. Fue ya a primera hora de la mañana de ayer, cuando los vecinos más madrugadores bajaron a la calle, cuando se descubrió el desaguisado.