Una anciana fallece al quedar desatendida tras morir su hijo días antes en su casa de Godella

Los bomberos y la policía encontraron hoy al mediodía los cadáveres de una anciana y su hijo en la vivienda donde residían en la localidad de Godella. Los cuerpos no presentaban signos externos de violencia y la casa estaba cerrada y ordenada. Según las primeras investigaciones policiales, todo parece indicar que el hombre falleció primero por causas naturales, y su madre murió horas o días después por inanición.

El macabro hallazgo tuvo lugar sobre las 12.30 horas después de que una vecina llamara al teléfono de emergencias 112. Esta persona estaba preocupada porque llevaba varios días sin ver a José Francisco P., de 58 años, que cuidaba a su madre, Amparo P., una anciana impedida de 92 años de edad. Además, el hedor que procedía de la casa era otro mal presagio.

Una patrulla de la Policía Local de Godella acudió con urgencia al lugar, concretamente al número 11 de la calle Manuel Tomás, pero no pudo entrar en la vivienda porque la puerta estaba cerrada. Los agentes solicitaron entonces la colaboración de los bomberos, que accedieron a la casa por el balcón y descubrieron los cadáveres.

Posteriormente llegaron dos patrullas de la Policía Nacional de Burjassot y otra de la Policía Local de Godella. Un equipo de Policía Científica se desplazó también al lugar y realizó una minuciosa inspección en la casa. Los agentes no hallaron signos externos de violencia en los cadáveres. Tampoco detectaron indicios criminales tras la minuciosa inspección que realizaron en la vivienda. El cadáver de José Francisco, un profesor de Matemáticas conocido en la población, fue hallado en el pasillo, mientras que el cuerpo de su madre yacía sobre la cama de su dormitorio.

La policía encontró una jarra de agua en la mesilla de noche. Amparo tenía graves problemas de movilidad y llevaba mucho tiempo postrada en una cama. Desde que la anciana enfermó, su hijo la cuidaba y se encargaba de darle la medicación todos los días. «Estaba siempre muy pendiente de ella. Ha sido un buen hijo y tuvo que dejar de trabajar para cuidar a su madre», afirma una vecina de las dos personas fallecidas.

La juez de guardia de Paterna delegó el levantamiento de los cadáveres en la forense y la Policía Nacional. Según las primeras investigaciones, el hombre pudo fallecer de un infarto hace ocho o nueve días. Así lo indicaba la rigidez cadavérica y el estado de descomposición del cuerpo. Su madre murió horas o días después, según la primera estimación de la forense, por inanición debido a la falta de alimentos y de medicación. Al parecer, la anciana tampoco pudo beber a pesar de que había una jarra de agua en la mesilla. Estaba tan débil que necesitaba ayuda hasta para sujetar un vaso. Cuando la policía finalizó la inspección en la casa, el retén fúnebre trasladó los dos cadáveres al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde realizarán las autopsias.