Detenidos dos hombres acusados de estafar más de 126.000 euros a 32 agricultores y 'collidors'

La Guardia Civil de Paiporta ha detenido a dos hombres que estafaron más de 126.000 euros a productores de cítricos de Valencia y a las cuadrillas que contrataban para la recogida de la naranja. Según las investigaciones, el cabecilla era un hombre de nacionalidad española que compraba naranjas y mandarinas a los propietarios de los campos o a las personas encargadas de la cosecha. El estafador realizaba un contrato de compraventa de la producción con las fechas pactadas de la recolección y el pago, pero luego no cumplía lo que había firmado.

El individuo actuaba con otro hombre de nacionalidad rumana para cobrar y facturar. Una vez que tenían los cítricos en su poder, preparaban las naranjas en una nave de Picassent para mandarlas a otros países o venderlas a un almacén de la misma localidad. Los estafadores cobraban en metálico tras vender a un precio inferior al que negociaban con los propietarios de los campos, que fueron engañados y no cobraron. También utilizaron datos de propietarios de campos que no recolectaban para que la operación de compraventa pareciera legal.

En una ocasión falsificaron un contrato de recolección para una empresa de Alginet, que descubrió la estafa cuando le pidieron que abonara la deuda. La cantidad de dinero estafado asciende a 126.000 euros, aunque el equipo especializado contra los robos en el campo (Roca) de la Guardia Civil de Paiporta no descarta que aumente esta cuantía a medida que avancen las investigaciones. El número de afectados por estos hechos delictivos asciende a 32 personas.

Tras intensas investigaciones, los agentes identificaron a los dos hombres que estafaban a los agricultores y a las cuadrillas que contrataban para la recogida de la naranja. El pasado 11 de febrero, la Guardia Civil de Paiporta detuvo a los dos implicados, de 28 y 39 años de edad, como presuntos autores de los delitos de estafa, usurpación de estado civil, derecho contra los trabajadores y falsedad documental.

La Guardia Civil realizó tres registros. Uno de ellos tuvo lugar en una nave alquilada por el cabecilla, que carecía de permisos administrativos para realizar actividad alguna. Tampoco contaba con licencia ambiental de registro sanitario ni daba de alta en la Seguridad Social a sus empleados.

En los registros siguientes realizados en los domicilios de los dos detenidos, la Guardia Civil confiscó numerosa documentación como facturas, cartillas, datos bancarios y dinero en metálico. Estos datos han servido para bloquear cuentas las cuentas bancarias del principal detenido.