Tres detenidos y cuatro heridos en una pelea con disparos entre clanes

La tensión flotaba ayer en cada metro cuadrado del barrio torrentino del Chenillet. Un enfrentamiento entre dos clanes que habitan a menos de 50 metros el uno del otro acabó ayer con dos heridos de bala, un hombre de 57 años identificado como Ramón G. M., alias 'Bocanegra', y su hijo, un joven de 29 años identificado como Manuel G. F. Al cierre de esta edición, había tres hermanos detenidos como sospechosos de la agresión con arma de fuego: Antonio G. M., de 52 años, Miguel G. M. y Marcos G. M. La Policía Nacional trata ahora de reconstruir lo sucedido y, junto con policías locales, han blindado el barrio para evitar represalias.

Los hechos ocurrieron minutos después de las once de la noche, en la calle Chenillet. Según fuentes jurídicas y policiales, todavía no está claro el móvil del altercado: un comentario, una agresión previa a un familiar de los hermanos o un asunto relacionado con drogas son los posibles detonantes del intento de asesinato.

Lo cierto es que, surgida la disputa, la peor parte se la llevó el clan de 'Bocanegra'. En plena calle Chenillet, padre e hijo recibieron varios impactos de arma de fuego. Existe la sospecha de que dispararon dos de los hermanos arrestados, pero hasta que no concluya el informe de balística y se interrogue a los sospechosos será difícil establecer los acontecimientos con exactitud.

Ramón, el padre, recibió disparos en el tórax y en el abdomen. Presentaba tres heridas de bala. Su hijo, el joven Manuel, sufrió otra lesión por arma de fuego en una pierna.

Atrincherados en un patio

A partir de ese momento, se desató una batalla campal entre ambos clanes. Una multitud cercana al centenar de personas tomó las calles Chenillet y Les Albades, donde vive uno de los tres sospechosos. Un agente de la Policía Local de Torrent fue el primero en llegar al encontrarse con la reyerta cuando patrullaba en prevención de robos. El reloj marcaba las 23.50 horas y se jugó la vida para evitar una desgracia.

El policía vio claramente cómo el gentío trataba de linchar a Antonio, uno de los tres hermanos sospechosos de participar en el tiroteo. Para evitar que lo mataran se refugió con él en el patio de un domicilio familiar de la calle Les Albades. Llegó a desenfundar su arma reglamentaria y a apuntar al amenazante tumulto de vecinos enfurecidos para proteger al presunto autor y a sí mismo, al tiempo que pedía apoyo con urgencia a sus compañeros. Fueron cinco minutos interminables.

Después llegaron un coche patrulla y un furgón de atestados con otros cuatro policías locales. Dos compañeros más se dirigieron con tal urgencia al lugar que sufrieron un accidente y fueron acompañados por coches de particulares hasta el epicentro de la disputa. Junto con refuerzos de Alaquàs, el grupo de agentes lograron sellar el patio durante 15 minutos cruciales y evitar así lo que podría haber sido una matanza.

Mientras formaban esa barrera policial de protección llegaron a escuchar hasta cuatro detonaciones procedentes del gentío que quería irrumpir en la casa familiar de Antonio. El sospechoso fue detenido posteriormente y los policías se llevaron un arma de fuego del domicilio, aunque todavía no ha trascendido si fue la empleada en el tiroteo. En un aparcamiento exterior, apareció un estuche con munición del calibre 22.

Ramón 'Bocanegra', el herido más grave, fue evacuado al centro de salud. Poco después, una ambulancia lo trasladó al Hospital General de Valencia, adonde también llegó su hijo trasladado en un vehículo particular. En el enfrentamiento entre familias acabaron lesionados a golpes un joven de 19 años y una menor de 16. Ambos fueron atendidos en el Hospital Doctor Peset, pero sus heridas no eran graves y no quedaron ingresados.