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JAVIER MARTÍNEZ
Martes, 17 de mayo 2016, 21:37
El niño de siete años que fue hospitalizado en Sagunto tras ser golpeado por su madre y su padrastro recibió atención médica en dos ocasiones anteriores por presuntos malos tratos. El menor fue asistido en el Hospital Clínico de Valencia en 2012 y en el centro de salud de Albuixech en 2013, cuando tenía cuatro y cinco años, respectivamente, por lesiones que no eran compatibles con caídas accidentales, según los partes médicos.
Los Servicios Sociales también tenían conocimiento de estas sospechas de malos tratos, pero ningún juzgado de Sagunto recibió denuncia ni aviso de hospitalización del niño hasta el pasado 28 de abril, cuando el pequeño ingresó con heridas y traumatismos. Como ya informó LAS PROVINCIAS, el menor tenía las cejas amoratadas por los golpes que le propinó su padrastro con utensilios de cocina, como el mango de un cuchillo o una cuchara. Algunas de estas lesiones fueron causadas una semana antes de su hospitalización.
Durante su declaración ante la juez de Sagunto, la madre reconoció que abofeteó a su hijo porque se comportaba mal en el colegio y en casa. La joven de 24 años manifestó que lo golpeaba con la mano abierta para hacerle menos daño. El mal comportamiento del muchacho, según la madre, motivó su enfado y la mayoría de las agresiones.
La mujer también aseveró que el niño se golpeó en la cabeza con una mesa de forma accidental en su domicilio en una localidad de la comarca de l'Horta Nord, cuyo nombre omitimos para preservar los derechos de la víctima. Respecto a los otros dos presuntos episodios de malos tratos de los años 2012 y 2013, la joven declaró que llevó a su hijo al Hospital Clínico y al centro de salud de Albuixech por sendas caídas que habría sufrido en el colegio.
La Policía Nacional detuvo a la pareja después de que un médico del Hospital de Sagunto llamara al 091 para informar del ingreso de un menor con traumatismos compatibles con las lesiones que sufren las víctimas de malos tratos. Un familiar trasladó al niño al centro hospitalario, donde permaneció ingresado un día para ser atendido de las heridas que presentaba. Horas después de recibir el alta médica, el muchacho fue internado en un centro de protección de menores bajo la tutela de la Generalitat.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Sagunto decretó prisión provisional comunicada y sin fianza tanto para la madre como para el padrastro. El abogado defensor de la joven recurrió el auto de prisión porque considera que no se ha podido demostrar la habitualidad de los malos tratos y entiende que no hay riesgo de fuga.
La intención de la madre es recuperar la custodia de su hijo cuando salga del centro penitenciario de Picassent. Además de imputarla por un delito de malos tratos en el ámbito familiar, la magistrada suspendió el ejercicio de la patria potestad que tenía la joven.
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