A. Rallo
Jueves, 19 de mayo 2016, 12:12
El exjefe de Seguridad de la Generalitat Rafael Piqueras ha declarado que fue el expresidente Fabra el que le encargó las gestiones para identificar al supuesto topo del Palau. El acusado ha admitido que no había una investigación abierta, pero esas pesquisas eran absolutamente normales. El agente ha negado que amenazara o coaccionara al asesor de prensa del vicepresidente Císcar. Tan sólo buscaba colaboración del periodista para averiguar la identidad de la persona que filtraba información sensible a los medios de comunicación.
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Además, el policía ha denunciado una campaña para atacar al entonces presidente a través de las informaciones relacionadas con este asunto. Incluso ha revelado que este escándalo podía haberse frenado si Ciscar tenía apoyos para ser presidente de la Diputación, según le comentó un cargo político.
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