
efe
Jueves, 23 de junio 2016, 11:58
Tres miembros de una cuadrilla de agricultores han sido detenidos como supuestos autores del incendio forestal que el pasado jueves se declaró en Carcaixent, ya que el posible origen del fuego que arrasó 2.200 hectáreas es una quema agrícola al parecer provocada cuando estaban podando cítricos.
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Así lo ha anunciado hoy el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, quien ha indicado que estas tres personas fueron detenidas el pasado martes y tras ser interrogadas por la Guardia Civil fueron puestas en libertad en calidad de investigados por un posible delito de incendio forestal por imprudencia grave.
Durante su visita al almacén con el material que se utilizará en las elecciones de este domingo, Moragues ha informado a los periodistas de que todas las diligencias han sido puestas a disposición del juzgado de Alzira correspondiente para que inicie las investigaciones.
Los detenidos, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, son tres hombres de entre 54 y 57 años y nacionalidad española.
El posible origen del fuego es una quema agrícola, ya que los citados agricultores estaban podando cítricos y uno de los quemadores estaba en mal estado, según el delegado, que ha indicado que los trabajos se realizaban cerca de una masa forestal.
Moragues ha destacado la "eficiencia" con la que la Policía Judicial y el Seprona han investigado las causas y el origen del incendio, que arrasó 2.200 hectáreas en el término de Carcaixent y obligó a desalojar a cientos de personas, ya que una vez enfriado el terreno, "se detectó el foco del inicio desde el primer momento".
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"Se averiguó que había una cuadrilla de agricultores que estaban en la zona del origen del incendio haciendo quemas agrícolas, irregulares, ilegales e imprudentes porque estaban apenas a 30 metros de una zona forestal", ha manifestado.
El delegado ha incidido en que fruto de la investigación "se detuvo a esas tres personas, se les interrogó y se les puso en libertad" con la condición de investigados.
"Hoy mismo esas diligencias han pasado a disposición del jugado de instrucción de Alzira correspondiente y, a partir de ahora, el juez debe determinar si efectivamente hay un delito de incendio forestal con imprudencia grave", ha manifestado.
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Según ha indicado Moragues, los agricultores estaban haciendo una poda de cítricos y tenían diferentes focos de incendio, uno de ellos, "un quemador que no reunía las condiciones de seguridad en materia de quema agrícola".
La Guardia Civil ha detallado que se contabilizaron al menos treinta puntos de fuego en la parcela, así como la existencia de un quemador a una distancia de la masa forestal no permitida, fabricado con bloques de hormigón, al que le faltaban numerosas piezas así como el obligatorio sistema "matachispas" y en cuyo interior había restos de una gran hoguera.
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En las investigaciones han participado el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cullera y las patrullas del Seprona de la Guardia Civil de Alzira y de la Comandancia de Valencia.
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