J. MARTÍNEZ
Sábado, 18 de febrero 2017, 20:53
El polémico sacerdote impartió el Evangelio durante 14 años en Utiel, Moncada, Benimaclet y en las parroquias de Santa Bárbara de Beniparrell y San Carlos de Borromeo de Albal, donde ayudó a un gran número de personas que malviven en la calle y protagonizó también algún escándalo que otro.
Publicidad
Primero colocó carteles en los nichos del cementerio de Beniparrell con la cantidad de dinero que cada familia debía abonar, a su entender, para remodelar el camposanto. Poco después, su nombre se relacionó con los dos autores de una brutal paliza a una anciana en Albal. María Inés Muñoz, de 90 años, fue asaltada en su casa por dos ladrones, que fueron detenidos, y uno de ellos había vivido en la casa del sacerdote.
Las voces discordantes salieron a la luz y los comentarios alusivos a su vida privada se dispararon. Cientos de vecinos de Albal y Beniparrell firmaron un escrito para pedir al Arzobispado la destitución del párroco, que tuvo lugar en noviembre de 2013, aunque dividió todavía más a los feligreses. Muchos calificaron la decisión de injusta y defendieron la labor parroquial de José Vicente, pero la gota que colmó el vaso llegó cuando lo detuvieron por un intento de robo en un bar de Valencia.
Suscríbete a Las Provincias: 12 meses por 12€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El mejor restaurante de comida sin gluten de España está en Valladolid
El Norte de Castilla
Siete años de un Renzo Piano enredado
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.