Los tres heridos permanecen en la UCI de los hospitales de Dénia, La Ribera y La Fe

Los tres ciclistas que resultaron heridos en el trágico suceso del domingo, Andrés Contreras, José Antonio Albi y Scott Gordon, permanecen en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de distintos hospitales de la Comunitat.

Gordon, que está en el Hospital de Dénia, tras más de siete horas de operación por politraumatismo en todo el cuerpo, se encuentra en la UCI.

Según fuentes del centro sanitario, el hombre de 46 años está estable dentro de la gravedad debido a las heridas que tiene por todo el cuerpo tras recibir el fuerte impacto del coche que arrolló al pelotón formado por seis ciclistas de Xàbia. Los otros dos, según informó la conselleria, también están en la UCI en estado grave.

El deportista Andrés Conteras, hijo de uno de los ciclistas fallecidos, sigue en el Hospital La Ribera, en Alzira, donde según comentaron del centro a EFE, ingresó con politraumatismos severos y permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con pronóstico reservado.

En La Fe de Valencia está ingresado en la Unidad de Cuidados Críticos, José Antonio Albi, quien también recibió el brutal impacto del coche que conducía la joven de 28 años y vecina de Gandia que iba bebida y drogada.

El estado de salud de los tres deportistas preocupa, y mucho, a familias, amigos y los residentes en este municipio de la Marina Alta. De hecho, muchos rezaban para que tanto Scott Gordon como Andrés Contreras y José Antonio Albi mejorasen de las múltiples fracturas y las consecuencias del accidente para poder verles pedalear de nuevo por las calles de Xàbia, la comarca y otros municipios de la Comunitat Valenciana.

El pelotón de ciclistas que salió de Xàbia a las 7.30 horas del domingo de esta localidad pertenecen al Trillebeig, club que preside Jaime Escortell.

A esa hora del Día de la Madre, los ochos deportistas salieron a disfrutar de un domingo en bici. El grupo estaba compuesto de ocho ciclistas, dos hicieron ruta de dos horas y volvieron a Xàbia porque tenían compromisos familiares, mientras que los otros seis siguieron para hacer un recorrido de tres horas. Nunca llegaron a acabarlo porque la tragedia se cruzó en su camino.