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J. A. Marrahí
Lunes, 7 de marzo 2022, 15:55
Violencia machista en las vísperas del Día de la Mujer. La lacra no cesa y la Policía Nacional ha arrestado este domingo 6 de marzo a un hombre acusado de clavar un cuchillo a su expareja en presencia de sus dos hijos de corta edad en un piso de Valencia. Además, una compañera de piso de la víctima que intentó mediar también acabó herida a golpes, como ha podido confirmar este diario a través de fuentes policiales.
La brutal agresión se produjo minutos después de las diez de la noche, en un domicilio de la calle Daroca donde se hallaban la víctima, una joven marroquí de 28 años, sus dos hijos y una compañera de piso de la víctima.
Según ha podido reconstruir la Policía Nacional tras entrevistarse con testigos e implicados, el hombre, de la misma nacionalidad que su excompañera y 38 años de edad, se presentó en el domicilio con el argumento de que quería ver a sus hijos. Al parecer, estaba residiendo en otro país y hacía alrededor de un año que no tenía contacto con ellos.
Fue en este contexto cuando se inició una violenta disputa entre el hombre y su expareja que acabó cuando el presunto agresor cogió un cuchillo de la cocina y le espetó supuestamente: «Te voy a matar». Según averiguaron los agentes fue directo con el filo hacia su pecho, pero la mujer lo esquivó y acabó con parte de la hoja clavada en un hombro.
La compañera de piso de la víctima trató de mediar y también fue agredida, de acuerdo con las mismas fuentes. El hombre le propinó supuestamente varios puñetazos en la cara, todo ello en presencia de los menores.
Acto seguido, el presunto maltratador trasladó a su mujer a un hospital de la ciudad. En el camino tampoco cesó sus amenazas. Decía a la víctima, según las investigaciones, que iba a matarla y también a sus hijos si decidía denunciar lo que había pasado.
Sin embargo, los médicos del centro sanitario no tardaron en averiguar lo sucedido. Y el caso acabó de inmediato con un aviso al 091. Mientras curaron sus heridas y le retiraron el fragmento de hoja insertado. La cura requirió cinco puntos de sutura.
Una patrulla de la Policía Nacional se presentó con celeridad en el hospital y en las inmediaciones fue localizado y arrestado el presunto agresor. Tenía en vigor una reclamación judicial y, además, se encontraba en España en situación irregular.
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