La acusación pide buscar el cadáver de Marta Calvo en otros lugares donde estuvo el homicida

Encontrar el cadáver de Marta Calvo es la prioridad de la Guardia Civil, la familia de la joven, las acusaciones y la defensa. Todos creen que el hallazgo del cuerpo podría esclarecer el caso. Quieren arrojar luz sobre las causas de la muerte de la joven, probar el descuartizamiento o desmontar la versión del presunto asesino en serie.

Mientras la Guardia Civil sigue rastreando toneladas de basura en el vertedero de Dos Aguas, la abogada del padre de Marta ha solicitado a la jueza instructora una diligencia de investigación para averiguar si Jorge Ignacio P., el narcotraficante acusado del crimen, mintió en su declaración y se deshizo del cadáver en otro lugar.

La letrada Candela Estévez ha pedido una ampliación del informe sobre la geolocalización de uno de los cuatro teléfonos que utilizaba el delincuente colombiano. Como ya informó LAS PROVINCIAS, el presunto homicida usaba un móvil BQ con un programa de encriptación de llamadas, un sistema de cifrado que no ha impedido a los investigadores conocer la ubicación del narcotraficante en la franja horaria que asegura que se deshizo del cadáver.

Los expertos en telecomunicaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil están elaborando un informe con los datos de geolocalización del teléfono para reconstruir los movimientos que realizó el detenido la noche del crimen, concretamente la madrugada del 7 de noviembre de 2019, y el día posterior.

Sin embargo, la abogada que ejerce la acusación particular solicita la ampliación de ese estudio hasta las 16 horas del 11 de noviembre, cuando Jorge Ignacio se deshizo de su Volkswagen Passat al entregarlo a un amigo en El Puig.

La infructuosa búsqueda del cuerpo en el vertedero y la falta de un resultado positivo en los análisis de ADN de los jirones de piel hallados en el desagüe de la vivienda donde murió la joven, han acrecentado las dudas de los investigadores sobre el lugar donde el narcotraficante asegura que descuartizó el cadáver.

Dos días sin salir de casa

La acusación particular plantea la posibilidad de que el homicida se deshiciera del cuerpo en un momento distinto al que dijo en su declaración, e incluso que lo hiciera con posterioridad o durante la visita de su madre –que viajó de Mallorca a Valencia para pasar el fin de semana con su hijo–, ya que no considera creíble que Jorge Ignacio no saliera de la casa los días 9 y 10 de noviembre, como declararon tanto el detenido como su madre.

La Guardia Civil no descarta que el narcotraficante descuartizara el cadáver en otro lugar o que lo ocultara para entorpecer la investigación, y por este motivo habría dejado transcurrir varias semanas antes de entregarse en el cuartel de Carcaixent. Su intención sería dificultar el hallazgo del cuerpo e impedir una autopsia que determinara una posible muerte violenta de Marta, según las conclusiones de los investigadores.

Como consecuencia de estos recelos, los expertos en telecomunicaciones de la Guardia Civil están realizando incluso mediciones de cobertura de las antenas en los términos de Manuel, Alzira, Llosa de Ranes, l'Olleria y Silla para reconstruir el itinerario que realizó Jorge Ignacio cuando trasladó los restos humanos en bolsas de basura en el maletero de su Volkswagen Passat para arrojarlos a varios contenedores de basura.