Expulsan a un niño que entró con su madre en el juicio por el homicidio de Dani Menjíbar

Dos de los presuntos autores de la muerte a puñaladas de Dani Menjíbar, el exconcursante del programa de televisión 'Mujeres y hombres y viceversa', se han sentado este lunes en el banquillo de los acusados para ser juzgados por un jurado popular en la Ciudad de la Justicia de Valencia.

Antonio M. C. y Francisco Manuel H. H. se enfrentan a una pena de 15 años de prisión cada uno, la condena que pide la Fiscalía de Valencia. La acusación particular ha solicitado 30 años de cárcel para los encausados, 25 años por un delito de asesinato y otros cinco por un robo con un instrumento peligroso.

Segundos antes de que comenzara el juicio, la presidenta del tribunal ha expulsado de la sala a un niño de unos 10 años tras recriminar a su madre por llevarlo a la vista. "¿Cómo se le ocurre a una madre traer a un niño de esa edad?", ha preguntado la magistrada mientras la mujer de etnia gitana sacaba a su hijo de las dependencias judiciales.

Otros dos hermanos mellizos fueron detenidos por golpear a la víctima y asestarle dos cuchilladas, presuntamente, en las inmediaciones de un pub de Torrent, aunque estos jóvenes están siendo juzgados con la Ley de Menor porque tenían 16 años cuando tuvo lugar el homicidio. Otro joven acusado de participar en el crimen se encuentra en búsqueda y captura, según el escrito de la Fiscalía.

Carlos Barbas, el abogado que representa a la familia de Menjíbar, también nombra a este chico en su escrito de acusación. El sospechoso fue interrogado por los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, pero no ha sido procesado por el crimen.

Los hechos sucedieron en la madrugada del 11 de julio de 2020 tras una discusión en un pub del Centro Comercial Las Américas en Torrent. Una hora después, Menjíbar coincidió en la terraza del local de ocio con uno de los menores y le dijo que si no estaban juntos «no eran tan chulitos».

El adolescente reaccionó entonces con violencia y propinó un puñetazo en la cara a la víctima. Francisco Manuel H. también se unió a la agresión y empujó a Menjíbar, que primero trató de calmarlos y luego salió corriendo al no lograr que depusieran su actitud.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los cuatro procesados y otro menor persiguieron y golpearon a la víctima hasta que cayó al suelo. Menjíbar consiguió levantarse y huyó otra vez, pero los agresores lo alcanzaron en un paso de peatones y le asestaron dos puñaladas, una de ellas en la espalda y la otra en el corazón. La segunda herida le produjo una hemorragia aguda masiva y le causó la muerte.

La acusación pública ha afirmado en el juicio que la intención de los procesados «era acabar con la vida» de la víctima con las navajas que portaban. «Se trataba de una manada detrás de su presa», ha añadido la fiscal María José Moreno mientras miraba a los miembros del jurado.

El abogado Carlos Barbas ha manifestado que la víctima no tuvo ninguna posibilidad de defenderse cuando fue perseguida, acorralada, sujetada y apuñalada por el grupo agresor, por lo que ha calificado los hechos de «asesinato con alevosía y ensañamiento». Según el letrado de la acusación particular, los procesados también robaron a Menjíbar el reloj de la marca Tommy Hilfiger, intentaron huir y se deshicieron de dos navajas cuando vieron llegar a los primeros policías.

Por su parte, las defensas han anunciado que pedirán la libre absolución de los dos procesados tras mostrar su disconformidad con el relato que leyó el letrado de la Administración de Justicia. El abogado Juan Curiel, que defiende a uno de los acusados, ha señalado que los dos jóvenes encausados «no huyeron porque no tenían nada que esconder», y ha afirmado que la víctima pudo perder el reloj antes de que recibiera la paliza mortal.

Tras recibir el aviso del apuñalamiento, varias patrullas de la Policía Local y Policía Nacional de Torrent acudieron con urgencia al lugar. La rápida llegada e intervención de los agentes posibilitó la detención de cuatro de los presuntos homicidas. Además, los policías hallaron en unos arbustos las dos navajas utilizadas en la agresión, una de ellas con restos de ADN de la víctima.

Mientras esperaban la llegada de una ambulancia, un policía nacional taponó la herida de arma blanca en la espalda para evitar que el joven se desangrara. Dos agentes de la Policía Local y un sanitario practicaron un masaje cardíaco a la víctima hasta que llegó el SAMU de Manises, cuyo equipo médico continuó las maniobras de reanimación cardiopulmonar durante media hora con la ayuda de los dos policías. Los esfuerzos de los agentes y los sanitarios fueron en vano. El médico certificó sobre las cinco y media de la madrugada la muerte de Menjíbar.

Los policías que asumieron el caso tomaron declaración a varios testigos, que identificaron a los cuatro procesados como los autores de la paliza y los navajazos, y visionaron las grabaciones de las cámaras de vídeo del local de ocio donde se produjo la discusión. Los miembros del jurado verán las imágenes en una de las sesiones del juicio.

En el juicio contra los dos menores, la Fiscalía pidió para los procesados siete años de internamiento en régimen cerrado por un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad. La acusación particular solicitó una pena mayor por un delito de asesinato al considerar que mataron a la víctima con alevosía y le robaron el reloj con violencia y «uso de un instrumento peligroso».

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