«Hay quien decía que se dedicaba a la prostitución» o «No era trigo limpio». Son las expresiones que ha empleado el letrado Vicente Benavent, defensor de David Soler, alias 'El Tuvi', para referirse a Wafaa, la joven presuntamente violada, torturada y asesinada por su cliente. Un alegato machista, desplazando la culpa a la mujer.
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«¿A qué hombre no le gusta una chica guapa?», ha sostenido el abogado defensor. Después, ha añadido: «Ella no se merecía que un chico de bien cometiera un crimen por ser guapa». Wafaa había rechazado en muchas ocasiones las proposiciones sexuales de 'El Tuvi'. Presuntamente, el acusado la violó, la torturó disparándola con balas de fogueo, la apuñaló dos veces y le cubrió toda la cabeza de cinta americana. La joven murió asfixiada. Se deshizo de su cuerpo lanzándolo a un pozo y no la encontraron hasta dos años después.
Un mártir. Es la imagen que ha querido vender Benavent de 'El Tuvi'. «¿Les parece bien que un joven de 29 años, de buena familia, tenga que estar escuchando que es un monstruo y que debe pudrirse en la cárcel?», ha planteado la defensa al Tribunal del Jurado. Además, ha mantenido que la pena de prisión permanente revisable «es la cadena perpetua a la que se sometía a los esclavos antiguamente».
Mientras escuchaba las palabras de su abogado, el asesino confeso ha tratado de poner cara de circunstancias. Una expresión facial tremendamente artificial. Aunque ha bajado las comisuras de la boca y ha alzado las cejas, no ha logrado derramar ni una lágrima para tener un poco más de credibilidad.
El cuerpo de Wafaa fue encontrado sin ropa, con un sujetador roto, que según Benavent: «Puede romperse de cualquier manera y a lo mejor no estaba recién comprado«. También ha hecho referencia a la ropa que llevaba la víctima y al hecho de que su cadáver apareciera desnudo: »Las chicas bonitas suelen usar vaqueros ceñidos para mostrar sus virtudes por eso se los quitó, para que nadie pensara que le había hecho nada. Si le hubiera hecho algo se los hubiera puesto, pero le quitó los pantalones de buena fe«.
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El abogado de la defensa, Vicente Benavent, ha mantenido que se trató de «un accidente» y solicita que se le condene de una pena de homicidio. 'El Tuvi' ha respondido sólo a las preguntas de su abogado. En su declaración ha querido dar pena al jurado. «Tengo un carácter complicado porque en 2015 tuve un accidente de coche. Estuve dos meses en coma y a mi madre le dijeron que o me moría o salía mal», ha mantenido David S.
Sus palabras, vagas de vocabulario. Su tono de voz, sin mostrar ningún tipo de emoción. Le cuesta pronunciar. Su abogado le habla como si se dirigiera a un niño de cinco años. 'El Tuvi' asegura que tiene un trastorno de la personalidad y tendencias psicóticas con falta de control de impulsos y toxicomanía. También ha asegurado que Wafaa no le atraía. «Era una chica normal, guapa. Pero nunca le propuse ser mi pareja», ha declarado en la Audiencia Provincial.
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Su abogado ha querido enfatizar durante el interrogatorio a su cliente en la ropa que utilizaba Wafaa: «¿Cómo definirías su vestimenta?, ¿Usaba falda o pantalón? ¿Corto o largo?» A lo que el investigado ha respondido: «Normal». La presidenta del Tribunal le ha llamado la atención al letrado Vicente Benavent y le ha recordado hasta en dos ocasiones: «Aquí no se está juzgando a Wafaa».
«Hubiera podido hacerle daño antes pero no quería porque éramos amigos», ha sostenido David Soler. El asesino confeso ha asegurado que no era su intención matarla y que le dio un ataque de ansiedad cuando vio que estaba muerta. «No llamé a nadie para avisar porque sabía que me iba a perjudicar y la trasladé a mi casa en la Pedrera», ha defendido.
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Según mantiene el hombre que se enfrenta a la prisión permanente revisable por violar, torturar y asesinar a Wafaa, todo se trató de «un accidente». En su declaración, ha expresado que discutieron porque ella le pidió dinero y la agarró del cuello pero «no quería matarla». «Estaba fuera de mí», ha dicho. Su letrado le ha arrancado las palabras de arrepentimiento. «¿Lo ve como una desgracia?», le ha preguntado. 'El Tuvi' ha respondido con un simple «también».
«Le até la cara porque me daba pena verla muerta», ha aseverado 'El Tuvi'. Sus declaraciones sobre cómo ató y lanzó a la víctima por el pozo son incongruentes, incluso para su abogado que le repregunta. En su primera declaración aseguró que le envolvió la cara con cinta americana para que falleciera y durante el juicio ha asegurado que ya estaba muerta. Las acusaciones particulares, ejercidas por Juan Carlos Navarro, Jesús Ruiz e Isabel Carricondo han condenado las discrepancias y solicitan para el acusado la prisión permanente revisable.
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