Maje a Salva: «Me alegro, hay otro sospechoso»

La voz de Salva y Maje volvió a escucharse ayer en la sala donde sigue el juicio del crimen de Patraix. Pero esta vez era la voz del pasado, la de los registros de llamadas telefónicas captados secretamente por la policía cuando los dos amantes estaban ya en el punto de mira por el asesinato de Antonio Navarro, el marido de la joven. Revelan, entre otros asuntos, el temor de Maje a ser descubierta, su rechazo a Antonio, la enemistad con su familia y una relación sentimental y sexual entre los dos sospechosos en los meses posteriores al crimen en Valencia.

El primer audio que se reprodujo corresponde a una llamada de Maje a Salva el 8 de noviembre de 2017. En ella el asesino confeso se inventa que ha hablado con la policía para tantear a Maje sobre su amante José y ella estalla: «Salva, Dios, no hagas locuras». La acusada se muestra preocupada por si los agentes le están investigando. «Pensaba que estaba descartado y me están investigando a saco. O sea que están pinchando mi teléfono», se plantea.

Segunda grabación clave. Data del 28 de diciembre de 2017. En ella sale a la luz el 'anzuelo' lanzado por la policía para que Maje recibiera información de un familiar de Antonio sobre la existencia de un sospechoso en el crimen. Los agentes querían que la viuda y Salva dieran un paso en falso que los relacionara con el crimen y quedara registrado con las escuchas. Y así sucedió.

Así se lo dijo Maje a Salva. «Me han dicho que ya tienen al sospechoso con nombres y apellidos. Yo no me lo creía...», dijo ella por teléfono. «Si estás temiendo por mí no temas», le respondió Salva. «Me tenían que estar investigando a mí y no lo están haciendo». Sí bien Maje se preguntó si «la justicia existe», sabedora de que el autor del homicidio era su amante, después lo celebra: «Yo me alegro de que encontraran a otro sospechoso». Salva barajó que debía tratarse de «un señor con antecedentes, un chivo expiatorio». Maje en este punto se reveló preocupada a pesar de las palabras tranquilizadoras asesino confeso: «¿Entonces respiro, no?».

Los miedos de la viuda salen a relucir más veces. En otra conversación con motivo de un viaje de Maje a Roma a finales de año, la joven le pregunta a Salva. «¿Estaré seguida por la policía? Voy a ir superacojonada».

Otras grabaciones de finales de 2017 (el asesinato sucedió en agosto) contradicen las afirmaciones de Maje de que Salva era sólo un amigo y confidente después del homicidio. Revelan su relación de amantes, sus encuentros sexuales y sus sentimientos mutuos medio año después del crimen de Antonio.

Los altavoces inundaron la sala de frases de la acusada como «es que te quiero y hay cosas que siento... y lo engloba todo». O «estoy pensando en ti constantemente». En otro registro de audio ella le dice: «Tú y yo tenemos nuestro mundo y quiero conservarlo. Me gusta que continúe así contigo». En otras frases le dice a Salva: «Eres mi yo». O le revela su satisfacción por una relación sexual reciente. «Tengo ganas de llorar porque ya no nos vemos tanto», es otra de las expresiones que dedica al amante.

En la conversaciones, Salva se muestra absolutamente prendado por ella, agasajador hasta la extenuación, paternalista y protector, sin importarle en muchos momentos la relación de Maje con otro amante. Pero ella, aunque en menor medida, también le corresponde y le brinda palabras de cariño.

En las conversaciones intervenidas prácticamente no hay lamentos por la pérdida de Antonio, al que se refiere para describir un supuesto carácter controlador. «Tenía que mandarle fotos para justificar que había ido al banco», se quejaba ante un Salva indignado. «Madre mía», decía él.

Durante una llamada, le habló a Salva de la conversación con una monja a la que habló de Antonio. «Ella me dijo 'los caminos de Dios, nunca sabemos, pero menudas alas te ha dado. Aprovéchalas y sé feliz». Maje respondió: «tu intuición es muy buena». A continuación reflexiona ante Salva: «Creo que hay algo que ha hecho todo propicio, que nos conozcamos que esto pase... Y cada día te quiero más».

También se expuso la grabación secreta del encuentro entre Maje y Salva en un bar de Torrent poco antes de su arresto. Es casi ininteligible, pero la policía logró transcribir frases por las que situaba a ambos como planificadores del asesinato de Antonio.