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M. GARCÍA
MANUEL.
Viernes, 13 de diciembre 2019, 00:39
La minuciosidad en la investigación que está realizando la Guardia Civil le está llevando a comprobar multitud de factores para tratar de no dejar nada al azar. Uno de ellos es el referido al consumo del agua potable en la vivienda que Jorge Ignacio ocupó durante varios meses en la localidad de Manuel, junto al último rastro que ofreció el teléfono móvil de Marta el pasado 7 de noviembre.
De este modo, técnicos del servicio de abastecimiento de agua potable se desplazaron recientemente hasta Manuel, requeridos por la Benemérita, para leer el contadora. La intención de esta pesquisa sería determinar si hubo un uso excesivo de agua en las últimas semanas que podría relacionarse con una posible limpieza después del descuartizamiento que, según Jorge Ignacio, practicó al cuerpo de Marta. Pero, según ha podido saber LAS PROVINCIAS, la cantidad de agua utilizada en los tres últimos meses, siete metros cúbicos, indica más bien un uso escaso del líquido elemento, lo que podría concordar con el hecho de que Jorge Ignacio ocupara más de una vivienda alquilada a la vez, en concreto la de l'Olleria además de la de Manuel.
Asimismo, resulta imposible saber si estos 7.000 litros de agua se consumieron en su mayoría en las últimas semanas o en alguna jornada determinada de estos últimos tres meses.
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