Un jefe de la mafia de Roma, apresado en su chalé de San Antonio de Benagéber tras ser identificado por dar un puñetazo a su pareja

Tras las detenciones de 21 miembros de tres bandas que se habían distribuido los distritos de la capital italiana para vender droga, Capogna logró eludir el cerco policial y, después de permanecer un tiempo oculto, volvió a tener contacto con otros traficantes, al parecer, de Sudamérica.

Hace cuatro meses, el fugitivo fue detenido en el aeropuerto de Barajas y quedó en libertad horas después por causas que no han trascendido a pesar de que tenía una orden internacional de búsqueda y captura por un delito de narcotráfico.

El presunto narcotraficante residía desde hace tiempo en un chalé de San Antonio de Benagéber con su mujer y sus tres hijos de edades comprendidas entre los cuatro y doce años. Llevaba una vida aparentemente normal con su familia, utilizaba varias identidades falsas y tenía una relación cordial con sus vecinos para no levantar sospechas.

Sin embargo, el pasado 11 de noviembre, una agresión a su pareja tras una discusión lo puso otra vez en el foco de la Policía. El individuo propinó un puñetazo a su mujer en presencia de sus hijos menores y un vigilante de seguridad y, cuando llegó una patrulla de la Policía Local, escapó por la parte trasera de su parcela tras saltar un muro.

El maltratador huyó sin su documentación falsa, que fue revisada por los agentes que acudieron en auxilio de la víctima, y desde entonces tenía en vigor otra orden de detención en España por un delito violencia de género. La mujer necesitó atención médica debido a las lesiones que le infligió su marido.

Tras permanecer varios días en paradero desconocido, el fugitivo regresó a su domicilio con su pareja, que le habría perdonado, al parecer, por su dependencia económica y por el miedo a represalias todavía más crueles.

La intervención de la Policía Local de San Antonio de Benagéber ha sido clave para la identificación y detención del violento delincuente. Aunque el narco apenas salía de casa, los agentes vigilaron la parcela y averiguaron que podría ocultarse en un habitáculo junto a los aparatos de aire acondicionado.

En un operativo conjunto, un grupo de guardias civiles del cuartel de la Pobla de Vallbona y policías locales detuvieron este lunes al fugitivo italiano tras rodear el chalé y vigilar todos los sitios por donde podría escapar.

El presunto narco detenido pertenece a una conocida familia de mafiosos implicados en investigaciones por narcotráfico, extorsiones y otros delitos, la mayoría de ellos cometidos en la región italiana de Lazio. La Dirección de Distrito Antimafia de Roma identificó a este delincuente como uno de los presuntos cabecillas de una organización criminal tras varios meses de escuchas telefónicas y vigilancias con policías de paisano.

Los traficantes se reunían en dos bares para tratar asuntos de especial importancia para sus negocios ilícitos. Según la prensa italiana, el fugitivo tenía una habilidad especial para dirigir las operaciones de narcotráfico en Roma sin tocar nunca la cocaína ni hablar por teléfono.

El jefe mafioso ordenaba a otros miembros de la banda que escoltaran el transporte de la droga hasta su destino, y para ello utilizaba motos y coches alquilados y se relevaban en las funciones de custodia.