La tragedia se rozó el sábado en la pedanía valencia de Benimàmet. Un joven de 23 años acabó detenido como presunto autor de una grave agresión a su madre, una mujer de 65 años a la que acuchilló por la espalda.
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Según fuentes policiales, los hechos se produjeron poco antes de las diez de la noche, en un vivienda de la calle Rafael Tenes Escrich. Al parecer, una disputa familiar cuyas causas investiga la Policía Nacional aparece como detonante de la brutal agresión. Según pudieron reconstruir los agentes, el joven utilizó un cuchillo de la vivienda para clavárselo a su progenitora por la espalda.
Ante los gritos y petición de auxilio de la víctima, dos vecinas acudieron a ayudarle. Presentaba una mancha de sangre, lesión que trataron de taponar. Al mismo tiempo, alertaron al 112, que dio aviso a la Policía Nacional y a la Policía Local.
Cuando las patrullas llegaron al lugar se encontraron con las vecinas auxiliando a la víctima. Entraron en el domicilio y allí, en el comedor y sin ofrecer resistencia alguna, aguardaba el joven sospechoso de la agresión, que fue arrestado por tentativa de homicidio. Al parecer, todavía tenía manchas de sangre en su ropa.
Un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) fue requerido para auxiliar a la víctima. El personal sanitario la estabilizó y la trasladó con vida hasta el Hospital General de Valencia donde quedó ingresada.
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El presunto agresor fue trasladado a dependencias policiales para ser investigado. Uno de los aspectos que trata de aclarar la policía es si sufrió algún tipo de trastorno para cometer la violenta acción. Al parecer, no tenía ningún problema diagnosticado, por lo que, en principio y a expensas de lo que determine la investigación judicial, no parece que su voluntad se viera nublada más allá de la tensión del problema familiar que se generó.
Hace menos de un mes, otra disputa familiar acabó en crimen. En esta ocasión, un hombre de 34 años acuchilló mortalmente a su hermana de 44 y luego telefoneó al 112 para confesar el crimen. Sucedió en una vivienda de la avenida Ausiàs March de Valencia y, al igual que en el caso de Benimàmet, el presunto agresor no huyó ni opuso resistencia. Esperó en el piso hasta ser detenido por la Policía Nacional.
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La madre de los implicados acudió poco después al lugar y se topó de bruces con la tragedia. Las tensiones y conflictos familiares eran habituales en la vivienda, según aseguraron vecinos y fuentes próximas a los implicados.
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