Ó. DE LA DUEÑA
Miércoles, 8 de marzo 2023, 09:34
El temor de las mujeres mayores de la localidad de Buñol ha terminado, tras una oleada de robos y agresiones que sólo afectaba a ancianas que vivían en casas ubicadas en zonas poco pobladas y calles estrechas, por donde no podían acceder vehículos.
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La Guardia Civil ha arrestado a un hombre de 22 años por cuatro supuestos delitos de robo con violencia, cometidos en la localidad. Para dar con él, los agentes de la Benemérita pusieron en marcha la operación 'Facuru', al conocer la serie de robos a mujeres «de edades comprendidas entre los 60 y los 77 años en el casco antiguo de la localidad».
Las víctimas, todas mujeres, eran asaltadas sorpresivamente por el autor, quien, aprovechando las circunstancias de la zona calles estrechas y poco transitadas a las que no pueden acceder vehículos; y del momento, los hechos se producían una vez ya había anochecido, lograba huir del lugar sin ser visto.
Además, en el momento de cometer los hechos, el autor llevaba el rostro tapado por un gorro y una bufanda tubular con el fin de evitar su identificación. Como consecuencia del forcejeo con las víctimas, éstas sufrieron lesiones de diversa entidad, presentando dos ellas lesiones graves con secuelas hasta el momento, permanentes.
De este modo, el autor conseguía hacerse con las pertenencias de valor que las mujeres portaban en ese momento. Tras la comisión de estos hechos, el autor, con el rostro oculto, intentó retirar dinero de dos cajeros automáticos de la localidad, empleando las tarjetas sustraídas a las víctimas, siendo captado el momento por las cámaras de videovigilancia.
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Por todo ello, el supuesto atacante fue identificado por agentes de la Guardia Civil de Valencia y detenido al tratar de retirar dinero y efectuar compras con las tarjetas robadas.
El arresto se produjo el 15 de febrero por cuatro robos con violencia y dos delitos de estafa, dadas las denuncias presentadas por las víctimas y las gestiones de investigación policial y análisis de datos llevados a cabo.
Desde el Instituto Armado han afirmado que se ha puesto fin a una situación de temor generalizado en la población. Además, han indicado que el supuesto autor de los hechos ponía en riesgo también la salud mental de las víctimas, puesto que dos ellas comunicaron tener miedo a salir a la calle sin compañía y en horas de nocturnidad. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Requena.
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