Nueve jóvenes caen en un ascensor desde la cuarta planta de un hotel en Valencia

Los hechos ocurrieron minutos después de las diez y media de la noche, en un céntrico hotel próximo a la calle de la Paz. Al parecer, todo guarda relación con una grave imprudencia o, quizá, un desconocimiento del idioma en las indicaciones del elevador por parte de un grupo de turistas de origen polaco.

Según las indagaciones de la Policía Local, los miembros de una familia de origen polaco se reunieron con unos amigos que estaban alojados en otro hotel. Llamaron al ascensor y subieron hasta la cuarta planta del establecimiento, donde cinco de ellos se alojaban en dos habitaciones, pero las puertas ya no se abrieron.

Dos empleados del hotel subieron hasta la cuarta planta para saber qué sucedía e interesarse por los ocupantes del ascensor. Llegaron a hablar con ellos, pero entonces sucedió lo que era previsible: los sistemas de sustentación del ascensor comenzaron a agonizar por el peso que generaba el grupo, y elevador se vino abajo hasta acabar en la planta baja. Y todo ello acompañado de un gran estrépito de cristales rotos.

En su caída, el aparato arrancó hasta tres elementos de fijación con tacos químicos. «Tuvieron mucha suerte porque se activaron los frenos de emergencia, lo que amortiguó la caída y por eso no tuvimos que lamentar daños personales», afirmó una empleada del hotel.

Los trabajadores del establecimiento hablaron con los clientes, ya desde la planta baja, y ellos decían que se encontraban bien pese al tremendo sobresalto. Las puertas no se abrían, por lo que llamaron al 112 con la lógica preocupación. Tras recibir el aviso del suceso, dos patrullas de la Policía Local de Valencia, tres ambulancias y un equipo de rescate del Servicio Municipal de Bomberos acudieron con urgencia al hotel para auxiliar a las víctimas.

Los bomberos lograron abrir la puerta y, uno a uno, fueron sacando a los turistas atrapados: había tres hombres, tres mujeres y tres menores de edades comprendidas entre los 11 y los 16 años. Cinco de ellos eran huéspedes del hotel y los otros cuatro estaban alojados en otro establecimiento cercano.

El ascensor, que quedó precintado hasta su reparación, tenía toda la documentación e inspecciones en regla. Esto evitó una posible tragedia, ya que los frenos de emergencia amortiguaron la caída. La última revisión del elevador tuvo lugar el pasado mes de noviembre, según pudo constatar la Policía Local.