Un hombre muere tiroteado en un ajuste de cuentas junto a un parque en Favara

Un hombre con antecedentes policiales por tráfico de drogas, Francisco P. M., de 37 años, murió ayer tiroteado por un individuo en Favara. La víctima recibió más de cinco disparos en el tórax, la cabeza y las piernas. Varias patrullas de la Guardia Civil de Cullera y un policía local acudieron con urgencia al lugar tras recibir el aviso del tiroteo, pero el autor del asesinato y otro individuo que le acompañaba lograron eludir el cerco policial.

Los dos hombres huyeron en un coche a toda velocidad en dirección a la autopista A-7, según los testigos. El vehículo de la víctima, un Mercedes de color negro, tenía el motor en marcha cuando los primeros agentes llegaron a la escena del crimen.

El Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia se hizo cargo de las primeras investigaciones. La víctima recibió un disparo, al menos, en la cabeza en lo que parece un ajuste de cuentas por un asunto relacionado con el tráfico de drogas. Los sangrientos hechos ocurrieron sobre las 12.30 horas detrás de un hotel que lleva muchos años cerrado.

Un equipo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil examinó de forma minuciosa el cadáver, el coche y la explanada donde tuvo lugar el tiroteo. Dos agentes con monos blancos realizaron la inspección mientras otros guardias civiles buscaban a testigos del tiroteo.

Un vecino llamó al 112 tras escuchar varios disparos junto a un parque a las afueras del pueblo. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) movilizó al médico del centro de salud de Favara y también envió a un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) para que acudieran al lugar, pero minutos después un operador del CICU anuló la ambulancia. Los primeros agentes que llegaron a la escena del crimen constataron que el hombre ya había fallecido.

Tras el tiroteo, varios vecinos manifestaron que vieron huir a tres individuos en un coche, aunque la Guardia Civil sólo pudo constatar la participación de dos hombres en el crimen. Los investigadores encontraron ocho casquillos cerca del cadáver. También hallaron el móvil de la víctima dentro de su coche.

El hombre asesinado residía en Sedaví y tiene antecedentes policiales por tráfico de drogas, daños y lesiones, entre otros delitos. La Guardia Civil investiga si alguien le tendió una trampa para que acudiera a la cita. El autor del crimen disparó a muy corta distancia de la víctima.

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