Grupos de encapuchados amenazan y agreden a los vigilantes de Renfe con palos, piedras y una pistola eléctrica en Valencia, Utiel y Xàtiva
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Palos, piedras, tenazas, botes de gas lacrimógeno y hasta pistolas eléctricas son las armas y el material antidisturbio que emplearon dos grupos de violentos grafiteros para atacar a los vigilantes de Renfe en las instalaciones ferroviarias de Valencia, Xàtiva y Utiel.
Desde el 25 de mayo de este año, cuando apedrearon a un vigilante en los talleres de Fuente de San Luis, son ya cinco los ataques que han sufrido los empleados del servicio de seguridad de Renfe.
Las agresiones se han saldado con cuatro heridos de diversa consideración en los últimos meses, según informaron fuentes policiales. Este incremento de la violencia de los grafiteros de trenes ha disparado las alarmas en Renfe, ya que supone uno de los principales problemas de seguridad en sus instalaciones.
El operador ferroviario reforzó la vigilancia este verano en varias estaciones y talleres en las últimas semanas para frenar los ataques, pero los grupos de grafiteros respondieron con más agresividad e incluso utilizaron material antidisturbio.
Delitos de daños
La mayoría de estos jóvenes tienen antecedentes por delitos de daños, y por este motivo ocultan sus rostros con pañuelos, mascarillas y capuchas para que la policía no pueda identificarlos en las grabaciones de las cámaras de seguridad. La estación de Fuente San Luis, donde se encuentran los talleres, es uno de los lugares preferidos por los grafiteros para pintar los trenes.
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Un vigilante de este recinto ferroviario resultó herido el verano pasado tras ser apedreado y otro fue amenazado con una pistola eléctrica. El 26 de julio, un empleado del servicio de seguridad sufrió una lesión en un brazo al recibir el impacto de una piedra cerca de la Estación del Norte. Días después, cuatro grafiteros propinaron puñetazos y patadas a otro vigilante en Utiel.
La base de mantenimiento de trenes de Xàtiva sufrió también un ataque el pasado 14 de agosto. Un joven golpeó con unas tenazas al trabajador que vigilaba el recinto para evitar robos de cable y pintadas en los trenes.
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Detenciones y multas
Una operación de la Policía Nacional se saldó el año pasado con la detención de 18 grafiteros, cuatro de ellos en Valencia, Paterna y Burjassot, que cometieron más de 160 delitos y causaron daños por valor de 650.000 euros.
Los departamentos jurídicos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana y Renfe han intensificado sus esfuerzos para conseguir condenas y multas en función del deterioro causado y el gasto que supone la limpieza del tren. Así, las valoraciones de daños se incluyen en la denuncias.
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