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La niña nació viva. La peor de las hipótesis se confirma. La recién nacida que apareció en un armario de una casa de Palma de Gandia con un corte en el cuello y un golpe en la cabeza tenía aire en los pulmones, tal y como indica el avance de la autopsia al que ha tenido acceso este periódico en la mañana de este jueves 22 de febrero. Esto supone que la joven de 22 años de esta población habría acabado con la vida de su bebé tras dar a luz en casa sin que nadie lo supiera.
La joven había escondido su embarazo en los últimos meses y tuvo a la bebé a última hora de este lunes 19 de febrero en la más estricta intimidad y en un momento en en que se encontraba sola en su vivienda, dado que los padres de la joven habían salido a dar un paseo. Los abuelos estaban en la casa, pero en la planta baja, por lo que no habrían oído nada.
El informe previo de la autopsia es rotundo: «La niña nació viva y murió de un corte profundo en el cuello». Así se detalla en el documento cómo falleció la pequeña. Esto supone que la pequeña habría dado signos de vida, lo que habría atemorizado a la madre y por este motivo le habría quitado la vida. La niña apareció degollada en un armario del baño de la vivienda.
Todo indica que la madre, de 22 años, dio a luz en el mismo baño y fue allí donde escondió a la recién nacida. Los efectivos sanitarios y los agentes de la Guardia Civil hallaron el cadáver en las primeras horas de la madrugada del martes en un armario del cuarto de baño, metida en una bolsa de plásticos y acompañada de la placenta, tal y como han indicado fuentes de la investigación.
En estos momentos la madre sigue ingresada el Hospital Francisco de Borja de Gandia, aunque se le va a dar el alta a lo largo de la jornada de este jueves 22 de febrero. Pero la joven está detenida, por lo tanto irá directamente a los calabozos hasta que el juez instructor decida llamarla a declarar para conocer al detalle cómo sucedieron los hechos.
La joven dio a luz en casa a última hora de la tarde del lunes y como consecuencia de ello tuvo un derrame vaginal. Ante esta situación, la madre de la detenida acompañó a la joven a urgencias sobre las 22 horas, al parecer, desconociendo lo que habría ocurrido en su casa momentos antes. El estado de la paciente hizo reaccionar con rapidez a los facultativos del recinto sanitario.
Los médicos, al detectar que el sangrado era propio de un postparto, pusieron en marcha el protocolo habitual en estos casos. Dieron parte tanto a los efectivos de seguridad, como sanitarios y judiciales. Esto propició que en las primeras horas de la madrugada del martes acudieran a la casa de Palma de Gandia una comitiva formada por miembros del SAMU y agentes de la Guardia Civil.
Fueron acompañados del padre de la joven, la chica que había dado a luz, que había sido llamado unas horas antes desde el Hospital de Gandia. El hombre guio a los efectivos por la vivienda hasta que llegaron al baño de la casa donde hallaron el cadáver de la recién nacida.
Estaba envuelto en alguna toalla y cerrado con una bolsa de basura negra, según han apuntado fuentes de la investigación. Junto a ella estaba la placenta, de lo que se deduce que la joven parió sola y sin saber muy bien como actuar. En ese momento el padre de la detenida sufrió una crisis de ansiedad por la que tuvo que ser tratado por los efectivos sanitarios.
El revuelo en la vivienda y en la calle donde ocurrieron los hechos en Palma de Gandia, era alto, al tratarse de una casa que limita con las afueras y donde la presencia de ambulancias y coches patrulla de la Guardia Civil alertó a los residentes. Muchos de los vecinos miraron por la ventana lo que estaba pasando, pensando que había ocurrido algo a los abuelos de la detenida.
El trasiego de agentes y sanitarios continuaba y los vecinos vieron que la cosa se complicaba cuando cerca de las 7 de la mañana llegaban más vehículos. Era el momento en el acudió a la vivienda el médico forense y el juez de guardia para decretar el levantamiento del cadáver de la niña.
Los restos de la recién nacida salieron directamente hacia Valencia, donde se le iba a practicar la autopsia en el Instituto Anatómico Forense. Durante estos días se ha estado esperando el resultado de la autopsia ya que podía haber dado un drástico giro al caso, pero no ha sido así.
Finalmente, se ha confirmado lo que sospechaban los investigadores, que la madre acabó con la vida de la recién nacida nada más nacer. Para ello ha sido fundamental una prueba que atestigua que hay aire en los pulmones. Esto supone que la madre se enfrenta a delito de asesinato, que según han indicado algunos expertos podría llegar a alta pena de cárcel. En caso de que se hubiera demostrado que el bebé nació muerto, la joven habría quedado en libertad.
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