El Ayuntamiento de Rocafort retira el arma a un policía local investigado por un delito de homicidio imprudente

El Ayuntamiento de Rocafort ha retirado el arma reglamentaria a un policía local investigado por varios delitos, entre ellos un homicidio imprudente y una presunta agresión racista. Según la resolución municipal, «se trata de una persona que presenta un comportamiento nervioso y alterado, agresividad en el habla y una notable variación en sus estados emocionales».

Durante la incapacidad laboral transitoria del agente, varios compañeros comunicaron al jefe de la Policía Local de Rocafort su preocupación por «la inestabilidad emocional y alteración psíquica» del policía investigado, y también informaron sobre su posible falta de capacidad para portar el arma de fuego.

El agente tiene abierta una investigación judicial por un delito de homicidio imprudente tras la muerte de un joven durante una persecución policial en Peñíscola. Los hechos sucedieron en la madrugada del 3 de febrero de 2018.

La víctima murió al caer desde un muro de más de ocho metros de altura después de recibir un disparo de una pistola eléctrica. La causa fue archivada tras la denuncia que presentó la familia del joven por un presunto delito de homicidio imprudente, pero la Audiencia de Castellón reabrió el caso.

El mismo policía está siendo investigado también por una presunta agresión racista al propinar un puñetazo en el estómago a un joven hondureño sin motivo aparente. Supuestamente le dijo: «Vas de chulo, sois todos iguales. Te voy a mandar a tu país». Por estos hechos ocurridos el 17 de octubre de 2022 en Burjassot, el agente tiene incoado un expediente disciplinario a la espera de la resolución judicial para que el instructor pueda formular la propuesta de resolución.

Además, protagonizó un incidente en un ejercicio de tiro durante su formación en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE), y gritó e increpó varias veces a sus compañeros en dependencias policiales cuando se encontraba fuera de servicio, según informaron fuentes municipales.

También ha sido corregido por actuaciones en la calle con actitud insubordinada y por falta de puntualidad, y le advirtieron en más de una ocasión de la apertura de expedientes disciplinarios por su comportamiento agresivo.

Tras valorar las causas judiciales y los últimos incidentes, la Jefatura de la Policía Local de Rocafort remitió un informe a la alcaldía sobre los antecedentes del agente y solicitó la retirada del arma reglamentaria.

El Ayuntamiento de Rocafort argumenta su resolución en el decreto que regula la utilización de armamento por las policías locales de la Comunitat Valenciana. «Recoge que en ningún caso podrán tener ni usar armas los policías cuyas condiciones físicas o psíquicas se lo impidan, en especial aquellas para las que la posesión y uso representen un riesgo propio o ajeno», afirma el decreto.

Según informaron las mismas fuentes municipales, el policía investigado tendrá que someterse a una prueba psicotécnica para decidir o no la retirada definitiva de su pistola reglamentaria. El Ayuntamiento informó de la medida cautelar adoptada a la Unidad de Intervención de Armas de la Guardia Civil de Sagunto para que proceda en relación a las armas particulares que pueda tener el agente.

El policía, que actualmente se encuentra de baja, ha sido destinado a una unidad con funciones administrativas y servicios medioambientales y de seguridad vial.

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